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«No creo que nos hagan quitar los nacimientos como los crucifijos»
Viejo conocido en una y otra parcela, la instalación del nacimiento del Consejo ha sido, para él, un reto que aúna sendas pertenencias
Actualizado: GuardarMiembro del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Juan Mateos Portillo, en su día hermano mayor de su Hermandad del Santísimo Cristo del Amor y reconocido vestidor de imágenes, tiene en el belenismo una vocación que le ha llevado este año a instalar el más llamativo que jamás se haya propuesto la Unión de Hermandades a lo largo de su historia. Su carácter benéfico, en favor del Comedor del Salvador marca suficientemente la impronta de este nacimiento, pero sus trazas estéticas, además, son un plus muy a tener en cuenta.
-¿Por qué un nacimiento napolitano, Juan?
-Bueno, pues porque la idea era ofrecer algo novedoso aunque ya en varias ocasiones se han montado en Jerez belenes italianos. Tienen un atractivo muy especial.
-¿Cuál es el mayor aliciente de este nacimiento del Consejo?
-La recaudación de fondos para el Comedor del Salvador. Sin duda. Las dos figuras del mendigo y el pudiente representan bien esta intención. Además de todo lo que lo envuelve, claro. Pero los fines fundamentales son los de la campaña.
-¿Y la gente encuentra al mendigo y el pudiente, viene con los ojos abiertos a la interpretación de todos esos detalles?
-Sí encuentran al mendigo y al pudiente. Y entienden el mensaje que pretendemos. Son muchas las personas que están viniendo. Llevamos alrededor de 2.000 visitas en el Consejo.
-¿Cómo va la venta de las participaciones para el sorteo del misterio?
-Están repartidos muchos talonarios. Junto a los que las hermandades tienen y otros presentes en la calle, son dos talonarios los que llevamos vendidos aquí, entre los visitantes. Todo el mundo contribuye, eso sí. Pero son, por ejemplo, muchos colegios los que vienen con niños que no compran papeletas pero que llevan el mensaje de nuestra campaña a los padres.
-¿Conseguiremos poner en manos de las Hijas de la Caridad los 25.000 euros que supondrían haber vendido todo el papel?
-Yo espero que sí, con ese ánimo se ha hecho. Deseamos que se pase la mayor parte del pueblo de Jerez por el nacimiento. Primero porque es muy bonito pero también por ese fin benéfico. Hay muchas personas más necesitadas que nosotros, por mal que nos veamos a nosotros mismos en estos tiempos.
-¿No te parece que, para ser dos actividades con muchos puntos en común, no hay, hoy en día al menos, demasiados cofrades belenistas?
-Todo el mundo sabe que soy tonto de nacimiento y tonto de capirote. Los belenistas van ligados unos con otros, de un lado, y los cofrades, por otra parte, también. Pero hace falta más gente comprometida, gente que se parta el pecho, tanto en belenismo como en cofradías.
-¿Son muchas las hermandades que instalan el nacimiento?
-Algunas sí. Las Angustias es una de las más comprometidas pero hay otras también como, por ejemplo, el Perdón, hace años, en la calle Merced. Pero también es cierto que la Borriquita está ligada al belén de San José y otras lo instalan de modo privado, para ellos pero no para el público. Deberían abrirlo todos al público. Yo lo montaba en San Juan de los Caballeros o en la casa d hermandad del Cristo del Amor. Depende del tiempo del que se disponga y hermandades, particulares, empresas, peñas lo están dejando al lado.
-¿Está en horas bajas el belenismo?
-Por la crisis o la desgana. O se limitan a poner un diorama, pero el diorama no es un belén. Es una lástima porque, antiguamente, había tantos que no daba tiempo a verlos todos. El del Sanatorio, el de San José, Buen Pastor, Mundo Nuevo... Yo siempre los he montado a ratitos. Cuando hay ganas se saca tiempo de donde sea. No es que el belenismo esté en horas bajas pero sí en stand bay. Este año, por ejemplo, González Byass lo deja de montar mencionando la crisis. Y no lo entiendo. Es cuestión de buscar quien lo pague. Llevo cuarenta años y he vivido las horas altas, las bajas, las felices, las tristes...
-¿Y las cofradías?
-Tú sabes como están las cosas en las cofradías. No es desgana sino que todo el mundo está queriendo dejar de lado compromisos.
-Háblame de tu otro nacimiento de este año. ¿Cómo es el de la Peña 'El Cañizo'?
-Es un estilo diferente, aquél es totalmente hebreo. He combinado con figuras italianas vestidas al estilo hebreo y dan el resultado que pretendía. He recreado la llegada a la posada. María aparece sentada en un poyete y no en el burro como es habitual. Aquí el burro carga los tiestos. Pero aparecen dos escenas: María pidiendo posada y María con el Niño. Te recomiendo que vayas. He recreado las escenas leyendo a San Lucas. Es importante la inspiración evangélica.
-¿No basta, entonces, con la pericia del belenista para que un nacimiento tenga unción, invite a la trascendencia?
-No. Ya tengo pensado, por ejemplo, el belén del año que viene. Yo, para el de El Cañizo, leí los textos y me imaginé el nacimiento lleno de gente, con una caravana de camellos, con la lectura del Edicto... Incluso con gente durmiendo debajo de la escalera para evidenciar que, verdaderamente, no había sitio en la posada. Que es verdad que la posada está llena. Los detalles tienen que recrear el fundamento de lo que representamos.
-¿Qué te parece que se prodiguen los lugares públicos en los que alguna vez hubo belenes y, por pudor lacista, ahora no se coloquen?
-Pues yo creo que lo que había que hacer es animar a estos señores, que es una pena.
-¿Tendríamos que pensar que desaparecerán en un futuro, como los crucifijos de las escuelas?
-No creo que nos hagan quitar los nacimientos como hacen con los crucifijos. No será así mientras yo pueda evitarlo. La gente no se da cuenta, pero cada vez se va viendo más las colgaduras con el Niño Jesús.
-¿Qué te parecen los árboles de Navidad?
-No está mal como adorno navideño. Es un adorno muy bonito. Lo que pasa es que algunas veces lo ponen tan sofisticado que pierde encanto. La Navidad es la sencillez del nacimiento del Señor. A mi no me molesta ni el Papa Noel ni el árbol. Me he preocupado de que los míos.