Belleza cámara lenta
El canadiense Barzin pone en puertas un sobresaliente tercer álbum que debe consagrar la solidez de su propuesta
Actualizado: GuardarSaltó al escenario del festival Tanned Tin de Castellón el pasado 14 de noviembre esgrimiendo el modesto gesto del recién llegado, de quien tiene que conquistar su espacio en una escena pública y mediática que aún lo ignora casi por completo. El espléndido concierto de Barzin -un nombre de denota la procedencia iraní de sus padres- puso sobre las tablas el potencial emocional de sus canciones impulsadas por una exquisitez melódica, por una instrumentación cuidada y por la cálida voz de un músico canadiense que lidera desde 1995 los destinos de su propio proyecto.
Los nombres de Red House Painters, Lambchop, Tindersticks o The Clientele se han manejado en el momento de trazar las coordenadas en las que se asienta la música de Barzin. Sus argumentos, amigos de la evocación y el primor, comenzaron a exigir luz de la mano de un homónimo álbum de debut (2003) donde sus composiciones se refugiaron en una sobriedad estética inversamente proporcional a su delicadeza armónica y en la que ya era posible apreciar la elegancia de sus movimientos a cámara lenta. El EP Songs For Hinah (2004) y, sobre todo, un segundo trabajo bautizado como My Life In Rooms (2006) profundizaron en el núcleo compositor de una música que ligaba folk, pop y country a través de un mejorado proceso de definición que enriqueció sus timbres instrumentales y, lo que es más importante, la seguridad de su noción.
Su nuevo álbum se llamará Notes To An Absent Lover (2009) y no estará en las tiendas hasta el proximo mes de febrero aunque alguna de sus espléndidas canciones ya puedan ser escuchadas en las webs de su sello discográfico, Monotreme Records.
El acercamiento individualizado a las flamantes canciones de Barzin augura la excelencia de un trabajo que es toda un realidad. De hecho, las nueve canciones que lo componen perfilan una cima creativa que potencia tanto su arrebatador lirismo como una atmósfera camerística ahora oxigenada con una precisa dinámica rítmica en episodios como Look What Love Has Turned Us Into. Pianos, guitarras acústicas y steel, arreglos de cuerda y viento y los soportes vocales de Melissa McClelland arropan las inspiradas y trémulas líneas vocales de un Barzin que también se responsabiliza de todas las composiciones. Nobody Told Me, Words Tangled in Blue, Queen Jane o las sublimes When It Falls Apart y Stayed Too Long In This Place encarnan sin resquicios la calidad de un contenido donde no hay tiempo para el bache y que situará a Barzin entre los momentos relevantes de una próxima temporada que debe ser la de su consagración. Sólo el entusiasmo nos impide esperar hasta entonces para compartir y proclamar la belleza de sus nuevas canciones. soledades y levantar ánimos.