«Hace 40 años me tocaron 5.000 pesetas y me compré un sombrero»
Actualizado:l arquitecto gaditano Pepe Ángel González bromea y dice que el Gordo no existe. Que «no toca». Que «los que salen por la tele son actores contratados». Pero como cada año, también participa en la tradición con su décimo. Aunque, cuando se le pregunta si con el premio se haría una casa -él, que es arquitecto- recuerda: «Las viviendas no caben en la tumba». Y reconoce que no tiene ningún plan de inversión para un posible premio Gordo: «Sencillamente me produciría una leve sonrisa de tranquilidad todas las mañana». Recuerda que, la única vez que le tocó algo en este sorteo, hace 40 años cuando era estudiante, ganó 5.000 pesetas y «me compré un sombrero de ala ancha», rememora. No sabe cuántos números lleva, pero cree que así se lleva «una sorpresa» si cae el Gordo. Y a pesar de su escepticismo, además de aquella pedrea que se convirtió en sombrero, ha visto cómo en su propia familia tocaba un premio importante hace también décadas: «Mi padre llegó a casa loco de contento y cuando lo vio mi madre se hartó de reír, porque lo había repartido en participaciones por medio barrio de la Laguna; hicieron felices a mucha gente».