Morales se quejó de la falta de noticias sobre el nuevo convenio

Lo de dejar la presidencia del Xerez supuso una liberación para un Joaquín Morales que se mostró ayer especialmente desatado con sus declaraciones.

Para empezar, el nazareno criticó la ausencia de representación por parte del PSOE, circunstancia sobre la que afirmó que le parecía «una falta de respeto total y absoluta». Además, añadió que aún espera cobrar los dos millones de euros de subvención pertenecientes a 2008. «En diciembre tenían que pagar, y uno de los cometidos que me ha dado a mí el presidente es la subvención. Por tanto, empezaré a dar guerra».

En la misma línea, afirmó no conocer novedad alguna sobre el nuevo acuerdo de colaboración que prepara el Ayuntamiento para la entidad azulina. «Del nuevo convenio no sabemos nada. Creo que es el único club de España de Segunda que todavía no tiene ningún convenio firmado con su ayuntamiento. Nos tienen un poco marginados, pero empezaremos a trabajar y a funcionar y seguro que terminan haciéndonos caso».

Morales no dejó de repartir comentarios, pues ni Padilla ni Francisco Nuchera se salvaron. Comentó que no le habían llegado nuevas proposiciones de compra. «A Nuchera no quiero ni nombrarlo. Para mí es el innombrable. Ni nombrarlo. Aquello acabó como acabó y yo le deseo a este hombre toda la suerte del mundo, pero no quiero saber nada más de él. Que le vaya bien y poco más». Después, continuó con el torero jerezano: «Lo de Padilla es igual que si me dicen ahora mismo que Fofó está vivo y quiere comprar el Xerez. Yo no estoy diciendo que Padilla sea Fofó ni mucho menos, pero aquí son cuentos de nunca acabar. Nadie se ha puesto en contacto conmigo sobre este asunto».

Posible transición

En su día, Joaquín Bilbao no cerró la puerta de una futura compra de las acciones a Morales por parte del nuevo consejo de administración. Es decir una posible transición. Algo que ayer comentó el de Dos Hermanas: «Yo creo que son pasos importantes. Ya tenemos montado un consejo nuevo con personas de Jerez y creo que no es una transición a nada. Si viene alguien, cambiará sólo el consejero delegado, que soy yo».