El Supremo rebaja la condena al ex jefe del cuartel de Roquetas por la muerte de un agricultor

El Tribunal Supremo ha rebajado de 15 a 12 meses la condena al teniente José Manuel Rivas, el ex jefe del cuartel de la Guardia Civil de Roquetas, en Almería, por su implicación en la muerte del agricultor Juan Martínez Galdeano, en 2005, cuando se encontraba detenido en esas instalaciones policiales.

El alto tribunal anuló parte de la sentencia de la Audiencia Provincial de Almería y absolvió al mando policial del delito de atentado contra la integridad moral del detenido, pero, por el contrario, le condenó por otro de homicidio por imprudencia.

Rivas, además del año de cárcel y a la suspensión de empleo durante ese tiempo, es condenado a indemnizar a la familia del fallecido con 85.000 euros. Tanto para él como para los otros dos agentes condenados en primera instancia se mantiene una pena de multa por una falta de lesiones. Martínez Galdeano murió en el cuartel de Roquetas después de que, por orden del teniente, los agentes le atasen y le golpeasen con una porra eléctrica para conseguir reducirle, tras forcejear con él durante muchos minutos, según indica la resolución.

«Decisión salomónica»

El agricultor, que acudió al cuartel tras verse implicado en un accidente de tráfico, murió por una insuficiencia cardio-respiratoria a la que le condujo un estado severo de excitación provocado por la ingestión de drogas y alcohol.

El Supremo, no obstante, considera que el teniente de la Guardia Civil incrementó el riesgo de fallecimiento al elevar el ya alto nivel de estrés que padecía. La modificación del tipo delictivo se debe a que el Supremo rechaza que el mando cometiese un atentado contra la integridad moral porque no tuvo la intención de «humillar y vejar» al detenido. Sin embargo, el tribunal sí que cree que el oficial es autor de un homicidio por imprudencia al contribuir a perjudicar la ya mala situación física del detenido.

Bárbara Royo, representante legal de la familia de Martínez Galdeano, mostró su «decepción» ante la sentencia que condena a Rivas por homicidio imprudente, un delito -ahondó- «más grave» que el que consideró probado la Audiencia Provincial de Almería, pero por el que impone una pena menor «en una decisión salomónica con la que pretende contentar a la familia con el incremento del importe de las indemnizaciones».

El portavoz de la familia del agricultor, Leonardo Montoya, mostró, en declaraciones a Europa Press, su desacuerdo con el fallo que, según afirmó, ahonda en «nuestro convencimiento de que el sistema judicial es un cachondeo, que favorece a los poderosos mientras que a los humildes -concluyó- no nos queda otro remedio que acatar».