
El Ejecutivo levanta el veto y aprueba los Presupuestos con el apoyo de PNV y BNG
Rajoy y seis diputados más del PP no acudieron a votar las cuentas porque lo consideraron «irrelevante»
Actualizado: GuardarNo hubo sorpresas. El Gobierno y los diputados de PNV y BNG demostraron ayer en el Congreso la consistencia de su sociedad y consiguieron la aprobación definitiva de los Presupuestos del Estado para 2009. Para evitar dudas o sustos de última hora, el Ejecutivo ya había firmado antes del comienzo de la sesión las transferencias e inversiones adicionales que permitieron en octubre pasado cerrar el pacto presupuestario con los nacionalistas vascos y gallegos.
Los tres grupos parlamentarios implicados se encargaron de que ni uno solo de sus diputados se ausentase de la importante votación. La razón es que suman 177 votos, sólo un apoyo más de los indispensables (la mayoría absoluta es 176) para levantar el veto que el Senado impuso el pasado 9 de diciembre al proyecto de cuentas públicas y lograr su aprobación.
Los Presupuestos llegaron al Congreso rechazados por la Cámara Alta, donde PP, CiU, ERC e IU se aliaron para apoyar el veto al proyecto presentado por los independentistas catalanes. Los populares, como CiU, estuvieron dispuestos a apoyar la objeción de ERC pese a que los descalificaba de forma reiterada en su escrito.
El veto, el tercero acordado en el Senado contra los presupuestos de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, impidió a los partidos introducir enmienda alguna al proyecto que en noviembre recibieron del Congreso, que es el que ayer se aprobó y se aplicará en 2009. Al final, cuando el Congreso votó, al Ejecutivo y sus socios les sobraron apoyos para dar luz verde al proyecto. Un parlamentario del PP, por equivocación, pulsó el botón del 'sí' y contribuyó a aprobar los Presupuestos con 178 votos a favor, 163 en contra y una abstención, la del diputado de UPN Carlos Salvador. En contra de las cuentas votaron PP, CiU, ERC, Coalición Canaria, Nafarroa Bai, y UPyD.
Ausencias
De hecho, el PP demostró tener una confianza absoluta en la disciplina de los diputados socialistas y nacionalistas, al punto de que su líder, Mariano Rajoy, se ausentó de buena parte del debate y de la votación, a la que también faltaron otros seis miembros del grupo popular. Un portavoz oficial del PP justificó la ausencia de Rajoy -que según indicó, tenía «agenda privada»- en la votación de la ley más importante del año porque «su voto era irrelevante».
La misma fuente indicó que lo de ayer «no era el debate de Presupuestos sino el voto del Congreso para levantar el veto del Senado». El veto de la Cámara Alta se levanta con la obtención de una mayoría absoluta de rechazo en la Cámara Baja. El conjunto de inasistencias, ocho en total, lo completó el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida. El ministro de Economía, Pedro Solbes, volvió a reconocer durante el debate que el proyecto «ha perdido actualidad» debido a que se elaboró para administrar un escenario económico que no contemplaba una crisis profunda, pero indicó en defensa de los Presupuestos que «siguen siendo válidos, como marco general, a pesar de las desviaciones» que sufrirán las previsiones de ingresos, crecimiento económico y paro en 2009.
El portavoz popular, Cristóbal Montoro, muy al contrario, denunció que «los Presupuestos son falsos», que «nos llevan al desastre», y el Gobierno pretendía que votasen «un fraude de ley».