El Grupo de Río cobra fuerza con la incorporación de Cuba
Con la incorporación de Cuba al Grupo de Río, un mecanismo de consulta y concertación política integrado por veintitrés países de la región, la I Cumbre de América Latina y el Caribe, clausurada ayer en Brasil, selló su voluntad de mostrar un sólido frente político regional en vísperas de que el presidente electo Barack Obama acceda a la Casa Blanca en enero próximo.
Actualizado: Guardar«Cuánto lamento que no sea Fidel (Castro) el que esté sentado aquí», admitió en Brasil su hermano, el presidente cubano Raúl Castro. Fue después de que su país fuera admitido en el Grupo de Río. «Es un momento trascendental en nuestra historia», admitió Castro que por primera vez participa en una cumbre de presidentes. No obstante, el líder cubano descartó la posibilidad de que su país se sume a la OEA (Organización de Estados Americanos) de la que fue suspendido en 1962.
«Nosotros no podemos entrar en la OEA porque esa instancia fue un instrumento de Estados Unidos para agredir a Cuba durante casi medio siglo», explicó Castro. Forman parte de la organización Estados Unidos, Canadá y todos los países latinoamericanos menos Cuba, que fue excluida poco después de la llegada de Castro al poder. Para el secretario general de ese organismo, el chileno Miguel Insulza, la exclusión de La Habana «es un resabio de la Guerra Fría, una anomalía que debería ser corregida», declaró en una entrevista a un medio de comunicación.