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China se une a la guerra a los piratas

Pekín enviará una «fuerza considerable» a aguas somalíes tras la resolución de la ONU

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No se lo ha pensado dos veces. Pocas horas después de que el Consejo de Seguridad de la ONU autorizara el uso de cualquier medio necesario para combatir a los piratas que han convertido en un infierno el golfo de Adén, China anunció ayer que enviará una «fuerza considerable» a aguas de Somalia. Aunque el Gobierno de Pekín, que es el único de los cinco miembros permanentes del Consejo que no cuenta con presencia militar en el país, no ha aportado datos concretos sobre la composición del contingente que se desplazará a las costas africanas, el diario oficial 'China Daily' habla de «varios buques de guerra que zarparán del mar del sur» involucrados en «una operación que durará tres meses».

Por su parte, fuentes cercanas al Ejecutivo citadas por la televisión estatal CCTV mencionaron que, aunque en un principio se tratará de un contingente más conservador, «sería recomendable terminar haciendo uso de tres o cuatro fragatas o buques de características similares». Si se confirma tal extremo, el dispositivo de seguridad chino se convertiría en uno de los más potentes de los desplegados para combatir a los piratas, por encima incluso del enviado por la OTAN y que, hasta el momento, no ha obtenido grandes resultados.

Ataque frustrado

Eso sí, ayer mismo, día en que los corsarios se hicieron con el control de otros cuatro buques, entre ellos un remolcador indonesio, un carguero turco y un yate, las fuerzas internacionales salvaron del ataque de los bucaneros al cuarto damnificado, un mercante chino con treinta tripulantes a bordo que había sido asaltado frente a las costas de Yemen. Dos helicópteros sobrevolaron la embarcación y tuvieron que disparar varias ráfagas disuasorias, que provocaron la huida de los nueve piratas, que iban armados con ametralladoras. Estos últimos incidentes han reafirmado al Ejército chino en la necesidad de enviar fuerzas propias para permitir el libre movimiento de sus mercancías, a pesar de que los navíos nacionales no se encuentran entre los más afectados. Pero el 'Gran Dragón' es ya el tercer exportador del planeta y además posee grandes intereses en el continente africano, donde lleva a cabo importantes proyectos de construcción de infraestructuras y obtiene materias primas y petróleo.

El pasado día 4, un teniente general chino ya advirtió a la agencia China News Service de que «nadie debería sorprenderse si un día enviamos buques para ocuparnos de los piratas» e hizo mención al «orgullo patrio» como una de las razones esgrimidas para adoptar la decisión. Sin embargo, muy pocos medios se hicieron eco de sus palabras, quizá porque el Gobierno estaba a la espera de la resolución que la ONU tomó el martes por unanimidad.

Hasta el momento, no se menciona la posibilidad de que en el operativo militar tomen parte las fuerzas aéreas. Desde Pekín, el embajador somalí, Mohammed Awil, mostró su agradecimiento al Gobierno chino por participar en el contingente, pero advirtió de que, aunque su Ejecutivo, cuyo control sobre el país es muy limitado, apoya la resolución de la ONU, la intervención extranjera no puede ser una solución a largo plazo. «La comunidad internacional debe ayudarnos a desarrollar las fuerzas navales somalíes y luego éstas se encargarán de garantizar la seguridad en el golfo. Además, es necesario también atajar el caos interno del país», señaló.

Sin medios

En la actualidad, el Ejército somalí cuenta con algunas barcazas anticuadas incapaces de hacer frente a las potentes lanchas de los piratas, que han atacado este año un centenar de buques y secuestrado alrededor de cuarenta, entre los que destacan el superpetrolero 'Sirius Star' y el carguero ucraniano que transportaba 33 tanques de combate.

Actualmente, 14 embarcaciones y 250 tripulantes continúan en manos de los bucaneros. «Ahora es la piratería, pero no sabemos qué será después», advirtió Awil, en declaraciones al 'China Daily', haciendo referencia al auge del extremismo islamista.