Gurpegui: «Después de ver las imágenes doy gracias de tener sólo la nariz rota»
Gurpegui aseguró ayer que, «después del susto» y de ver las imágenes del encontronazo con Iván Cuéllar en el partido frente al Sporting, está «contento» de «te-ner sólo la nariz rota» y no haber sufrido una lesión más grave.
Actualizado:«Cuando el lunes vi esas imágenes me impactaron, sobre todo el momento en el que estoy en el suelo y me dan las convulsiones. Se te viene de todo a la cabeza. Por eso, que sólo sea la nariz y que lleve una escayola durante una semana, es para estar contento y dar las gracias», subrayó.
Gurpegui explicó que la acción se produjo cuando, a falta de apenas un minuto para el final del partido, David López se disponía a sacar una falta al segundo palo de la portería de Cuéllar.
«Sigo el balón con la mirada y, cuando me vuelvo a acordar de algo, estoy ya en el vestuario. De lo que me pasa en el campo no me acuerdo ni soy consciente de nada. Sé que me intenté levantar, pero no me acuerdo de nada», apuntó.
El jugador navarro espera poder hablar «a lo largo de esta semana» con Cuéllar, quien permanecerá de baja unos cuatro meses como consecuencia de ese choque, y «poder darle un abrazo» en el partido de vuelta.
Gurpegui, quien compareció en la sala de prensa de Lezama con visibles secuelas del golpe y de la operación de nariz a la que fue sometido el lunes, indicó que deberá proteger el rostro con la escayola durante una semana, pero que espera estar «entre los convocados» para partido del 4 de enero contra el Espanyol.
El futbolista agradecó, las muestras de cariño recibidas por parte de «gente de peñas, ex compañeros, anteriores técnicos y amigos» y, de manera especial, agradeció el comportamiento del técnico del Sporting, Manolo Preciado. «Tuvo el detalle de acercarse a la camilla y es una de las primeras personas a las que escucho. «s un detalle que le hace todavía un poco más grande», destacó
Cuestionado sobre la afirmación de Fernando Llorente de que el fútbol estaba siendo «injusto» con Gurpegui, el propio jugador ha considerado que su compañero «tiene razón».