Una normativa sin estrenar

El pasado 12 de febrero, la Junta aprobó el decreto del golf. Esta normativa restringía la construcción de estos recorridos deportivos con el objetivo de regular el sector y evitar la especulación inmobiliaria asociada a estas instalaciones deportivas. A partir de ese momento, todos los proyectos de construcción de un campo han de ir desligados de la construcción de viviendas, con la excepción de los que obtengan la calificación de interés turístico, un sello de calidad que garantiza que el recorrido cumple unas normas muy exigentes. Desde que se aprobó este texto legal, la Junta aún no ha aprobado ningún campo de golf que se rija por él. En la provincia, los profesionales dan por casi hecho que la Administración regional de el visto bueno a un proyecto en Prado del Rey y a otro en Trebujena, porque cumplen con lo previsto en la legislación más escrupulosa. A muchos les sorprendió que tras tantos meses de restricciones y de parones a la iniciativa inversora, ahora se lance un antiguo desarrollo del cajón del PGOU de 1990, aún vigente en Tarifa.