CAMBIO. Calparsoro se estrena en la pequeña pantalla. / M. DEL MAR
DANIEL CALPARSORO DIRECTOR DE CINE Y TELEVISIÓN

«La televisión es una alternativa fresca para no quedarte en el paro»

El cineasta estrenó ayer 'El castigo', una miniserie basada en hechos reales

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El director donostiarra Daniel Calparsoro, en cuyas películas aborda temas como la marginalidad y la violencia (Salto al vacío, Ausentes, Guerreros), se ha estrenado en la pequeña pantalla con la miniserie El castigo, un thriller con mucha acción sobre la peripecia de unos adolescentes encerrados en una granja de reeducación y que está basado en un hecho real. Este primer trabajo se vio en Antena 3 ayer y su segunda parte se emitirá hoy a partir de las 22.15 horas.

-¿Por qué decidió implicarse en este proyecto de televisión?

-Todo empezó un día que leí los periódicos y vi una portada titulada La masía de los horrores. Descubrieron un reformatorio ilegal en Girona donde a los chavales les aplicaban, según ellos, métodos conductistas que consistían en premio y castigo. Era una granja de reeducación donde sufrían vejaciones y torturas, a la que los chicos habían sido enviados por sus padres, que estaban al corriente de cómo funcionaban el centro. Pensé que había una película clarísima, no sólo por la noticia, sino por el aspecto de los guardianes, que eran dos hombres y una mujer, y por el hecho de que les encerraran en jaulas de jabalíes. Me pareció una versión light de La matanza de Texas. Seguí indagando y comprobé que este tipo de centros existen en Europa y Estados Unidos, amparándose en un vacío legal. Nadie denuncia a nadie. Se encierra a chavales que pertenecen a familias de clase media alta con problemas en conducta. Es un asunto que encierra preguntas sobre la sociedad en la que vivimos, en la que no somos capaces de educar a nuestros hijos. Y ese problema educacional surge en todo Occidente.

-¿Y por qué no hizo una película en lugar de una miniserie de televisión?

-No conseguí financiación. A algunos les pareció muy oscuro. La historia tiene muchos elementos de acción y de suspense, de tensión, y la he convertido en un thriller.

-Usted tiende a poner delante de la pantalla la violencia latente en la sociedad.

-De la propia realidad se sacan historias dinámicas. El cine y la televisión son medios emocionales, y las emociones surgen con los conflictos, con la acción. Cuando leí la historia de El castigo me pareció una película mía. Además, éste es el género que más me gusta.

-No es fácil estrenar ahora en cine.

-En el cine hay una crisis muy fuerte. Está despareciendo el término medio en cuanto a producción o el estilo intimista, porque se tiende a hacer grandes producciones. La televisión surge como una alternativa fresca e inmediata tanto para no ir al paro como para explorar en el lenguaje y llegar a mucha gente. El rodaje es más estresante, pero me muevo bien en estas situaciones.

-Se están poniendo en marcha un buen número de 'tv movies' y miniseries que se dan la mano con el cine.

-Totalmente. El lenguaje es cinematográfico, con la diferencia de que tiene que ser más ágil y no se dispone de una sala Pero al cine español le vendrá muy bien que su gente pase por la tele. Esa sutilidad y tendencia a lo clásico ha alejado al público del cine. Además, el mundo de la gran pantalla se ha politizado en todo y no debería estar tan definido de un lado o de otro en las historias y en las personas. El cine español no es una industria y la tele sí. Habrá que aprender algo de todo esto.

-Dicen que los mejores guionistas están en la televisión

-No tienes más que ver el cine y la ficción televisiva norteamericana. Series como 'Los Soprano', 'Perdidos', 'Prision Break', 'A dos metros bajo tierra' y 'Dexter' son superiores en calidad al 80% de las películas que se hacen. Aquí, poco a poco está pasando lo mismo.

-¿Le gustan las series españolas?

-Sí, claro. Yo soy fan de 'Hospital Central' y de 'El internado'.

-¿Haría una serie para televisión?

-Me gustaría. Habría que trabajar duro porque no es nada fácil.