Las 65 horas
Ayer, día 15 de diciembre, los estudiantes de Medicina de todas las Facultades españolas se manifestaron frente a los hospitales y centros universitarios de todo el país, para expresar su rechazo a la propuesta de modificación de la Directiva Europea 2003/88/CE, relativa a determinados aspectos de la ordenación del tiempo de trabajo.
Actualizado:Entre otras cuestiones, la propuesta abre el camino a la ampliación de la jornada laboral. Aunque la normativa que se pretende aprobar mantendría la semana de trabajo en 48 horas, permitiría en virtud de acuerdos individuales entre empresario y trabajador, alargar la jornada laboral hasta las 60 horas semanales e incluso hasta las 65 horas en el caso de guardias médicas. Sin entrar a valorar en profundidad los motivos que originan la propuesta, parece obvio que la medida entra en colisión con una de las conquistas sociales más importantes que han alcanzado los trabajadores en Europa. Pero en el caso del ejercicio de la Medicina entran en juego, además, otras consideraciones que afectan al bienestar de toda la ciudadanía y por ello, desde esta columna quiero expresamente resaltar los motivos por los que los futuros médicos están manifestando su desacuerdo.
Como bien ha señalado la Conferencia Estatal de Estudiantes de Medicina, los estudiantes quieren y deben comprometerse con todos aquellos cambios que afecten al Sistema Nacional de Salud, apoyando al mismo tiempo todas las medidas encaminadas al reconocimiento justo, lógico y adecuado del médico como profesional cualificado de nuestra Sanidad. Pero sobre todo, los estudiantes quieren expresar y asumir su responsabilidad, como futuros profesionales, de velar por la mejora en la atención sanitaria del ciudadano y dar los toques de atención necesarios cuando aquella se pueda ver amenazada, uniéndose así a las posturas ya manifestadas por numerosos profesionales a título individual y colectivo.
En el marco anterior, los estudiantes están planteando el respeto al derecho de los trabajadores de tener una jornada laboral máxima de 48 horas semanales, entendiendo que en el ámbito sanitario la posibilidad de realizar semanalmente 65 horas podría implicar efectos negativos en la calidad de la atención sanitaria así como un aumento de los riesgo de cometer errores médicos, y por otra parte la definición del tiempo de atención continuada como aquella durante la que el trabajador debe estar disponible en el lugar determinado por el empleador, a fin de intervenir para ejercer su actividad, entendiendo así el tiempo de guardia en su totalidad como tiempo de trabajo. Con la manifestación de estas reivindicaciones, nuestros futuros profesionales médicos están asumiendo su responsabilidad social como ciudadanos y miembros del colectivo sanitario y no puedo, sino apoyarles, en sus declaraciones. Estoy segura además, que como no podía ser de esta manera, esas manifestaciones siempre se harán en el marco del respeto a los derechos de la sociedad, sin interferir en las actividades normales del resto de la ciudadanía, y en un clima de exposición responsable de estas justas reclamaciones.