Hagan el favor
Ni tanto ni tan poco. Ni sacar a hombros a Mario Silva cuando se acaba de descender a Segunda ni pitar a un equipo cuando saca diez puntos al segundo clasificado. Cierto es que el público del domingo podría estar irritado por el medio día del club, pero los futbolistas -por esta vez y sin que sirva de precedente- no tienen la culpa de la subida de precios.
Actualizado: GuardarSiempre he detestado a la afición del Valencia. Nunca he entendido su arrogancia a la hora de echar a entrenadores que le llevaron a finales europeas e incluso a ganar Ligas. No menos antipatía le he cogido a los nuevos ricos del Almería, que el otro día osaron pitar a su técnico por el mal juego del equipo cuando lo tenía en mitad de la tabla de la Liga de las Estrellas. ¿Qué se han creído? Por esto mismo cuesta entender los pitos de algunos aficionados el pasado domingo cuando Enrique erraba un centro o cuando el balón circulaba sin sentido en algunas fases del encuentro.
¿Señores, hagan el favor! Que van líderes indiscutibles. Que sí. Que se está en Segunda B tras un año desastroso en lo deportivo y en lo institucional. Que sí. Que nos estamos tragando de nuevo a los Mármoles Macael, Torredonjimeno y compañía. Vale. Pero de que sirve ahora crispar el ambiente poniendo como excusa el juego del equipo cuando por no verse fútbol no se ve ni en el Bernabéu. Da miedo imaginarse que la afición cadista se convierta de la noche a la mañana en esas, más que exigentes, pejigueras con el juego de su equipo. Al igual que en temporadas pasadas se echó de menos esa falta de exigencia en la grada con unos jugadores carentes de profesionalidad, este año no hay razón para que los nuevos que han llegado paguen el pato de los que se fueron sin cumplir.
Por cierto, en referencia a ellos. No se entiende que haya peñas que sigan premiando a jugadores que vistieron la camiseta amarilla el año pasado cuando se bajó.
