AFICIÓN. Los padres acudieron pese a la lluvia. / C. NOGALES
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Cruce de denuncias entre el directivo del Poli y un árbitro tras un choque benjamín

Tras el partido de benjamines del sábado entre el Poli y el CASA se produjeron momentos de tensión que acabarán hoy en los juzgados

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El pasado sábado, en el transcurso del encuentro que enfrentaba al CASA y al Poli Cádiz benjamín, en las instalaciones de Elcano, se produjo una disputa entre el colegiado del partido y el presidente del Poli Cádiz, José María Jaén, que ha terminado en un cruce de denuncias entre los dos protagonistas de la historia cuyo juicio se celebra en la mañana de hoy.

Las versiones sobre los hechos son totalmente contradictorias, pero todo nace por la decisión del colegiado de continuar «un partido de benjamines -niños de ocho y nueve años- pese a las malas condiciones climatológicas», comenta José María Jaén, presidente del Poli Cádiz.

Fue entonces cuando él «llamó a la policía porque estaba el ambiente muy tenso, sobre todo por los padres, que estaban molestos con el colegiado por no suspender el encuentro y lo denuncié por altercados del orden público».

Tras la llegada de los agentes, y siempre con la versión de Jaén «entraron y le comentaron al colegiado que yo le había denunciado, y éste redacto el acta relatando que lo había insultado, cuando esto no es cierto porque no me crucé con él en ningún momento». Fue entonces cuando ambos se dirigieron a la comisaría para denunciarse mutuamente y a partir de las 10.30 horas de hoy un juez dilucidará quien tiene razón. «Estoy muy tranquilo porque no hice nada y tengo muchos testigos que lo corroboran», sentencia José María Jaén.

Contradicción

Versión totalmente distinta es la que ofrece Juan Antonio Álvarez, delegado provincial del Colegio de Árbitros. «El colegiado, cuando estaba lloviendo fuerte, decidió hacer un receso en el partido y esperar a que mejorara el tiempo, cuando se podía continuar lo hicieron, pero dos madres invadieron el terreno de juego y no permitían que se disputara el partido», comenta. Según la versión de Álvarez, se instó al delegado de campo a que llamara a las fuerzas del orden público, «pero este se negó», por lo que el árbitro decretó el final del partido.

Una vez en los vestuarios, «esta persona amenazó al colegiado, además de insultarlo por lo que no le quedó más remedio que denunciarlo -comenta Juan Antonio- . No podemos seguir soportando todos los hechos que se están produciendo».

Dos versiones diferentes del mismo hecho que tendrá que aclarar el juez.