Madonna tendrá que pagar a Guy Ritchie más de 50 millones de euros por el divorcio

El divorcio no le va a salir gratis a Madonna, ya que tendrá que pagar a Guy Ritchie entre 54 y 67 millones de euros (49 y 60 millones de libras) como parte del acuerdo de divorcio que suscribieron el mes pasado.

Según declaraciones Liz Rosenberg, portavoz de la 'reina del pop' en Estados Unidos, que recogen hoy varios medios británicos, el cineasta, casado con Madonna desde el año 2000, percibirá esa cantidad que aún está por determinar de manera exacta, en dinero en efectivo y en diversas propiedades en el Reino Unido.

Ritchie ya tiene un patrimonio propio estimado en unos 33 millones de euros (30 millones de libras), que se verá incrementado de manera significativa con el pago de una cantidad que dobla a la que recibió la ex modelo Heather Mills al divorciarse de Paul McCartney.

La cifra final, ha dicho Rosenberg, dependerá del valor que se asigne a las propiedades, entre las que se incluyen la casa de campo que la pareja compartía en Wiltshire (sur de Inglaterra) y el pub Punchbowl, que regentaban en el oeste de la capital británica. "Yo diría que es uno de los pagos más cuantiosos que se han dado nunca en un acuerdo de divorcio", ha señalado Rosenberg, quien ha añadido que lo referente a la custodia de los hijos de la pareja -Rocco de 8 años y David de 3- todavía no se ha cerrado de manera definitiva.

Ritchie da marcha atrás

La ruptura definitiva del matrimonio entre Madonna y Ritchie se dio a conocer el pasado mes de octubre y en un principio se aseguró que la cantante estadounidense saldría de su divorcio con su fortuna (valorada en más de 330 millones de euros) intacta, ya que se aseguró que su hasta entonces marido había renunciado a recibir el dinero de la cantante, algo que parece que no mantiene en este momento.

En aquel momento también se informó de que la pareja había llegado a un acuerdo sobre la futura custodia de sus dos hijos, de manera que compartirían su tiempo entre Estados Unidos y el Reino Unido. La intención de la cantante, de 50 años, era llevárselos a Nueva York, donde quiere fijar su residencia a partir de ahora, mientras que Guy (40 años) quería que los niños permanecieran en la capital británica, que es donde se han criado desde que nacieron.

Finalmente un juez de familia concedió el pasado día 21 el divorcio preliminar a Madonna y Ritchie por la vía rápida, en una sentencia que habrá de ratificarse en la primera semana de enero. Días después se conoció que la cantante alegó comportamiento "poco razonable" por parte de Ritchie como motivo del divorcio.

En una declaración enviada desde Beverly Hills (EEUU) al juzgado del distrito de High Holburn (Londres) que tramitó la demanda de divorcio, la cantante ha certificado que hace más de seis meses que no convive con Ritchie. El juez Philip Waller, que dio el visto bueno al divorcio, expresó su satisfacción por no haber tenido que intervenir más allá de la ratificación de la demanda, lo que los medios británicos interpretaron como la confirmación de un arreglo amistoso.