Y DOS HUEVOS DUROS

Las cosas del endiosamiento

Queda poco más de una semanita mal contada para que alcancemos la fecha de la próxima junta general y, la verdad, el ramillete de pronósticos posibles todavía resulta demasiado amplio. Al menos para mi gusto. Hablar de sorpresas en una reunión para tomar decisiones con acciones de por medio no suele ser buen presagio... De un lado hay que decir que qué mal que la dichosa junta no vaya a tener lugar unos días más tarde, concretamente el 28, porque el cachondeo de las inocentadas podría alcanzar cotas impagables (ya puestos, cuando uno va a un espectáculo lo que quiere ver el leña de la buena). Pero vale, la cosa va a ser el 22. Día curiosón también, porque es cuando se celebra el sorteo especial de la Navidad. Titulares fáciles y posibles que nos podremos encontrar el día siguiente: «A Bilbao le toca el gordo», «A Morales le toca la pedrea», «A Juan José Padilla le toca lo jugado», «El Xerez descubre que tiene un décimo trucado», «David de María: siga jugando»... en fin, por ahí pueden ir los tiros.

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Hace tan sólo unas semanas me preguntaban en Onda Cero cuál era mi apuesta de lo que iba a suceder en la junta de marras. Con mi puntería habitual pronostiqué que se oficializaría la toma de posesión de Nuchera porque habría alcanzado y firmado un pacto con Morales. Al poco se estaban llamando perro judío y rompiendo todo tipo de relaciones.

Queda claro que no soy ningún tipo de hacha a la hora de clavar quinielas y quiero tratar de no tropezar 'ene' veces en la misma piedra, pero qué más da. Ahí va la mía para el 22: no me tocará la lotería, la junta se me hará eterna, lloverá y hará frío y se estarán celebrando las mejores y más animadas zambombas cuando haya que estar atento al discurso de despedida ¿? de Morales. Fijo que no fallo esta vez.