Vista atrás, paso adelante
Hoy se celebra el sorteo del Concurso de Agrupaciones, que este año ha reunido a todos los grandes de las últimas dos décadas
Actualizado: GuardarEl Carnaval 2009 busca su esencia. Tras años de eternos conflictos entre autores y televisiones, críticas a un reglamento obsoleto, líos de fechas y demás, este año se centra en recuperar su grandeza. Y todos arriman el hombro.
Porque están todos. No falta nadie (salvo Martínez Ares, que en realidad regresó unos meses antes con su teatro carnavalesco). Los que han reinado en las últimas dos décadas se retan de nuevo en el Falla, en un choque generacional que promete enriquecer un concurso estancado.
A excepción del niño de Santa María y de la cambiante modalidad de cuartetos, esta edición cuenta con todos los primeros premios de los últimos veinte años. La comparsa se queda en aquel Taller de Melodías de 1989, aunque los Alcántara participarán también en un coro.
Las tablas del Gran Teatro rememorarán esas luchas de los 80, con Antonio Martín, Joaquín Quiñones (con el soniquete de Bustelo), Los Majaras, Pedro Romero, Antonio Busto, Luis Ripoll y el reaparecido Enrique Villegas, que regresa con su hijo a la modalidad que le inmortalizó. Sabor añejo, sones clásicos con una capacidad sorprendente para reinventarse.
Una manera de entender el Carnaval. Una experiencia que topa con la frescura de una generación joven aunque ya asentada, liderada por Tino, Aragón, Rivero y a los que se unen ahora los reconocidos Carapapas y los mendas de Jesús Bienvenido.
La chirigota, reina indiscutible en los últimos años, contempla cómo sus mejores exponentes regresan (como hicieron Selu o Yuyu), y para colmo se retroalimenta con las sorpresas que se suceden curso tras curso (caso del Canijo o Quique Remolino). Entre todos los que están se reparten los premios de las dos últimas décadas. Curiosa será la nueva fusión interrregional Santander-Aragón, y escuchar las notas de Bustelo a través de las gargantas de Juan Luis Soto El Cascana y compañía.
También será el debut de una chirigota llegada desde Ciudad Real, Llegaron los de la Mancha, que atribuyen la letra a Nasser Mohamed Abu-Baker Espinosa; y la primera vez que pisen las tablas los chicos de Beniaján con Una Chirigota de Cadi.
Los coros, sin duda la modalidad con los autores más consagrados, recibe de nuevo a Nandi Migueles y su coro de los niños ya creciditos. Seguirá la guerra Pardo-Pastrana y las eternas aspiraciones de Lamas, Martínez Mora y José Manuel Valdés. El de a pie de Bohorquez mantendrá finalmente su número de componentes pese a la polémica surgida este año, y es que los coristas temen que se pierda la masa coral y se desvirtúe la modalidad.
El cuarteto, en su crisis perpetua, sobrevive con el ingenio del cuarteto de Ángel Gago y Miguel Moreno y los chispazos de Morera. Ocho grupos sobre la mesa, y seis incógnitas. Eso lo dice todo.
En manos de la Diosa
Están todos y por eso son tantos. 172 agrupaciones. De ellas, 145 de adultos, ocho infantiles y 19 juveniles. 64 chirigotas, 56 comparsas, 17 coros y ocho cuartetos (en la categoría de los mayores). Hoy es el sorteo. A las 11 horas en el Palacio de Congresos, la mano inocente de la Diosa del año pasado encuadrará la primera fase del concurso.
Ha calado en todos los sectores la nueva reglamentación, con la implantación de los cuartos de final y sólo tres finalistas. Pero se han matizado algunos apartados. Los cabezas de serie (los finalistas del año pasado) no cantarán ni en los dos primeros días de concurso ni en los dos últimos de preliminares. Por cierto, este año comienza un viernes (normalmente es un lunes) y dos sábados serán día de descanso.
Son los matices de un certamen que este año se presenta con todo su arsenal.
Más abierto que nunca, y con más estilos. El pasado sigue siendo un presente con gran futuro.