Podría decir más

empus fugit' que se las pela (de frío). Ayer como quien dice, Mar (sin equis), sesudo pensador del gobierno Aznar dijo en el dieciocho cumpleaños de la Constitución aquello de «Si fuese una niña, se vestiría de largo; si fuese un chaval, ya podría votar» (manda huevos). (Aido estaba en el Instituto, pero tomó nota). Al lío. Del puente a la Alameda es espacio que rellenar de memoria de murallas y fortificaciones (doceañistas, culturales ellas, coño, las de siempre), pero del puente de la Constitución al 2 de enero es tiempo («En estas entrgañables crgisis...») de reivindicar a los españolísimos Reyes (Magos, ¿todos a comprar entre el 2 y el 6!) y al carajo el anglosajón (jo jo jo... ). El pequeño comercio lo tiene todo en oferta, pero no está de acuerdo con las rebajas, «No es lo mismo, pisha», me cuenta el frutero. Él o yo, uno de los dos no está centrao (será el frío). El ofertón es el de Zapatero, el Ayuntamiento coge un buen pellizco de El Gordo, «¿Está contenta?», «No, pero me lo quedo, para tapar unos agujeros». Los que vamos dejando cuando nos llevamos las flores de Pascua de la capital del comercio. A quién se le ocurre ponerlas con maceta... (eso hay que ponerlo con un cable pelao. Y conectao). Aunque habrá quien como Serrat mire al techo y vea que le hace falta una mano de pintura. A Barceló no le va a faltar trabajo. De eso se trata. De entrar en calor, hace frío y se hace más injusta la sentencia de las faldas (anda que no abriga más un pantalón de franela...) Machistas. Menos mal que la ministra ya terminó el Instituto. Es curioso, con qué morbosa intención acudirá el personal en tropel a la página web de la miembra... Mar (sin equis), sucumbe a los encantos de la Igualdad: Que sea niña o chaval da lo mismo, la Constitución en su treinta cumpleaños vive en casa de sus padres... Podría decir más pamplinas, pero hace mucho frío, quillo.