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Rumsfeld avergüenza a EE UU
Un Informe del Senado culpa al ex secretario de Defensa de ordenar las torturas de prisioneros Uno de los que ratificó el documento fue McCain
Actualizado: GuardarLa idea de que los torturadores de la prisión iraquí de Abú Ghraib respondían a los deseos de sus superiores cobró el jueves forma oficial al hacerse público un informe del comité de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos que culpa al ex secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.
El documento lleva la firma de un demócrata, el senador Carl Levin, presidente de ese comité, y del senador y ex candidato a la Casa Blanca, John McCain, que nunca simpatizó con el antiguo jefe del Pentágono. Como prisionero de Vietnam que padeció en sus carnes la tortura, McCain siempre fue crítico con esas técnicas de interrogatorio que a su juicio ponen en peligro a los soldados que sean capturados por el enemigo. El senador por Arizona ya no quiere hablar de «la puta campaña», dijo el jueves a David Letterman, sino que ha vuelto al tipo de labores legislativas que le dio prestigio como independiente.
El dosier de la Cámara alta, de 29 páginas, es el resultado de una investigación de casi dos años en los que se ha entrevistado a más de 70 personas, por lo que se considera la revisión más profunda sobre ese capítulo negro que supone el abuso de prisioneros en manos de los militares estadounidenses. Pese a sus controvertidas conclusiones, fue aprobado por unanimidad en una votación de viva voz, en la que sin embargo sólo estaban presentes diecisiete de los veinticinco miembros del comité.
Tardía revocación
El documento sitúa como origen de la espiral de brutalidad militar una orden dada por Rumsfeld en diciembre de 2002, cuando autorizó duros métodos de interrogatorio que incluían forzar a los prisioneros a desnudarse y a adoptar «posiciónes de estrés». Un mes después el entonces responsable del Pentágono revocó su propia orden, pero era tarde porque ya se habían propagado a otras prisiones de Irak y Afganistán.
«La orden que dio Rumsfeld para utilizar técnicas agresivas en los interrogatorios de Guantánamo fue una causa directa de los abusos que se cometieron con los detenidos», concluye el informe, e «influyó en Afganistán e Irak». Se trata de la primera vez que un dosier oficial conecta directamente a Rumsfeld con las torturas. Otras entrevistas que han dado pie a documentales revelan que el ex titular de Defensa recriminó a sus subordinados que los interrogatorios de la cárcel iraquí no arrojasen tantos resultados como los de Guantánamo, por lo que desplazó hasta a Abú Ghraib a algunos de los expertos de la prisión situada en la base cubana, como el general Geoffrey Miller.
«El mensaje que los altos mandos estaban enviando era claro: era aceptable utilizar técnicas degradantes con los detenidos», afirmó el jueves el senador Levin. «Los intentos de los oficiales de mayor rango de echarle la culpa a los soldados rasos para evitar responsabilidades por los abusos son inaceptables».
A través de un portavoz, Rumsfled refutó las acusaciones del informe y recordó que en total una docena de documentos previos le han absuelto de cualquier responsabilidad.