ACTO. El líder del PP andaluz, Javier Arenas, a la derecha, estuvo ayer en la ciudad. / C. L.
EL PUERTO

Dolor y esperanza

Un emotivo acto sirve de inauguración de la avenida dedicada a las víctimas del terrorismo en la ciudad

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El Puerto lloró a las víctimas del terrorismo. Esas mismas víctimas que desde ayer cuentan con una avenida dedicada a su memoria en la ciudad. Todos los que ahora pasen por la glorieta popularmente conocida como «del Centro Inglés» verán el monolito que el alcalde, Enrique Moresco, descubrió con la ayuda de los que un fatídico día perdieron a un ser querido por culpa de la brutalidad de unos asesinos.

El día no acompañó y la lluvia estuvo presente durante todo el acto, o tal vez, como dijo, Mercedes Cordero, delegada de la asociación de Víctimas del Terrorismo de Andalucía, «el cielo también ha querido llorar nuestra pena».

Javier Arenas, presidente del PP de Andalucía; Antonio Sanz, coordinador general del PP-A; José Loaiza, presidente provincial del PP de Cádiz; Blanca Alcántara, delegada provincial de Justicia y el equipo de Gobierno portuense al completo estuvieron presentes en el emotivo acto.

Pero sin duda, los verdaderos protagonistas fueron quienes han sufrido la pérdida de algún familiar. Las otras víctimas del terrorismo. Como Teresa Jiménez Becerril, hermana de Alberto Jiménez Becerril, asesinado por ETA en 1998, que actualmente preside la Fundación Alberto Jiménez Becerril. Tomó fuerzas de flaqueza para lanzar un grito de sed de justicia: «A mi hermano, con la inauguración de esta avenida, le han devuelto, en parte, su vida. Puedo escuchar sus pasos y sus risas. Hoy celebramos la vida y no la muerte», explicó la hermana visiblemente emocionada.

Pero no doblegó su voz para lanzar un llamamiento al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero: «ANV debe estar fuera ya. Hoy mejor que mañana». Y es que «el dolor» que asevera sentir le impide comprender «por qué personas cómplices de los asesinos siguen ocupando asientos democráticos».

Con este mensaje dejó en una situación complicada a la delegada de Justicia, Blanca Alcántara que comenzó su discurso disculpando la ausencia del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, por lo que recibió los reproches de los asistentes.

Blanca centró su discurso en la necesidad de «unir fuerzas contra los asesinos», pero algunos de los presentes interrumpieron continuamente su intervención para exigir la expulsión de ANV de todos los ayuntamientos.

Entre tantas palabras, en silencio, permaneció todo el tiempo la viuda del doctor portuense Suar Muro, asesinado por ETA hace 25 años en Cádiz. Su rostro fue el fiel reflejo del dolor, la impotencia,y la rabia. Ahora, cada día pasará por una avenida dedicada a su marido y a todos los que han muerto en manos de ETA.