DESPEDIDA. Acuña vive sus últimos días en Cádiz. / FRANCIS JIMÉNEZ
Cádiz C.F.

La última oferta del Madrid por Acuña convence al Cádiz

El club merengue pone sobre la mesa 480.000 euros y sólo falta la firma de Mijatovic para cerrar el traspaso

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Javi Acuña ya tiene casi los dos pies fuera de Cádiz. El delantero paraguayo vive sus últimos días en la Tacita, a la espera de que se concrete su traspaso al Real Madrid Castilla. El club merengue lanzó esta semana la última ofensiva por el jugador, y la oferta ha convencido a la entidad amarilla.

El precio fijado ha sido de 480.000 euros, casi medio millón (la mitad de lo que costó hace casi cuatro años). La operación está prácticamente finiquitada, tan y como confirmaron ayer en El Submarino Amarillo de Onda Cádiz. Sólo falta la firma del director deportivo, Pedja Mijatovic, que se producirá en breve.

Julio Fernández Peguero sigue negando la venta, pues no quiere que se vuelvan a romper las negociaciones por culpa de las filtraciones. Pero la situación era insostenible ya que el delantero lleva meses insistiendo en su interés por abandonar Carranza. Tendría ficha inmediata porque el Castilla tiene una ficha libre por la lesión de Fran Rico.

El Real Madrid lleva varios años siguiendo la trayectoria del jugador guaraní. Pero ha sido la llegada de Juan Carlos Mandía el último empujón para su contratación. Ya lo quiso para el Hércules porque está convencido de sus posibilidades.

Javier Acuña llegó a Cádiz el 17 de febrero de 2005, con sólo 16 años. Su precio, un millón de euros, abonado en principio por los directivos, que luego lo traspasaron al Cádiz. Por un grave error legal, estuvo un año y medio parado sin jugar.

Defraudó en su primera temporada con los amarillos, logrando sólo dos goles (Las Palmas y Málaga) y en los instantes finales de la temporada, con nada en juego. El grupo de Baldasano lo cedió al Salamanca, donde se estancó de forma definitiva.

Este año estaba dispuesto a ser el líder del equipo amarillo en Segunda B (vino para Primera), pero Toedtli y Rubiato le han cerrado las puertas. Ya sólo se le ha visto en los entrenamientos, pues no iba ni convocado ni tampoco jugó la Copa Federación. Acuña es la historia de una desilusión. El tiempo dirá de quién fue el error.