Las firmas de chapa y pintura son las que se ven más afectadas
Si los pequeños talleres de reparación de automóviles en general consiguen resistir, por ahora, los embates de la crisis financiera, los que se dedican en exclusiva a los arreglos de chapa y pintura son los que se están llevando la peor parte. Varias firmas gaditanas de este tipo de empresas corroboraron que su volumen de negocio ha descendido a lo largo de 2008 hasta un 40% -que, en algunos casos, llega al 50%-. Los pequeños golpes, arañazos o abolladuras en la carrocería no supone ningún impedimento para que el coche funcione con normalidad ni implica una reducción de su seguridad, así que los conductores prescinden de llevar a cabo este tipo de reparaciones y las dejan para tiempos mejores.
Actualizado: GuardarAlgunos de estos talleres han llegado al punto de empezar a plantearse una reducción de la plantilla, como es el caso del Taller de Carrocería Acema, que llevan dos socios y que cuenta con otros dos empleados. El propietario del taller El Chiclanero, de Medina, Manuel Rey, confirmó que sobrevive gracias a la reparación de golpes que recibe de los seguros. Aseguró que el cliente particular que llegaba para arreglar un arañazo ha desaparecido. En momentos de crisis, la supervivencia de quien ofrece un servicio que no es absolutamente imprescindible es la primera que corre peligro.