FIN DE LA ODISEA. El dique flotante partió en la mañana de ayer del muelle de la Cabezuela rumbo a Rota, cruzando la Bahía. / A VÁZQUEZ
Ciudadanos

El dique de FCC llega a su destino en Rota para comenzar las obras hoy

Ha sido casi una odisea homérica con viaje marino, tormenta, naufragio en la playa y escala en un puerto hasta llegar, ayer, a su destino, en Rota. De este modo, el dique flotante Mar del Teide, propiedad de la compañía constructora FCC, fue trasladado por fin hasta la Base Naval roteña, donde entrará en funcionamiento cuanto antes en las obras de ampliación del muelle militar (el cometido por el que fue traído desde las Islas Canarias y en cuyo viaje se perdió).

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A primera hora de la mañana de ayer, dos barcos remolcadores trasladaron la estructura hasta el puerto roteño, desde el muelle de la Cabezuela, donde el dique ha permanecido tres días a la espera de los correspondientes permisos.

Según fuentes de la compañía, los daños que sufrió el dique al encallar y durante el rescate fueron mínimos y no estructurales, por lo cual, el encofrado con el que se creará el nuevo muelle podrá ser utilizado hoy mismo.

Y es que el tiempo apremia, ya que los trabajos se han retrasado durante catorce días, desde que el dique encallara en la playa de la Barrosa de Chiclana el pasado 29 de noviembre, arrastrado por el temporal de viento y lluvia que la noche anterior azotó la provincia. Allí quedó varado durante nueve días, atrayendo la atención de cientos de turistas y curiosos, que acudían a ver aquél Ulises de 20 metros en la orilla del mar.

mgarcia@lavozdigital.es