La importancia de la música
En una mesa en la que están reunidos cantantes de ópera, una directora de escena y un director musical no podían faltar elogios a la educación artística. Para Carlos Aragón, «el hecho de que un niño tenga contacto con una disciplina artística como la música es importantísimo en su educación, más de lo que nos parece».
Actualizado:Según corroboraron los demás miembros del elenco artístico, «la música forma el carácter y el espíritu del niño y es más necesaria aún en estos tiempos en los que prima el consumo rápido». Por eso, con esta experiencia que se repite en el Teatro Villamarta «nos podemos dar con un canto en los dientes con la cantidad de niños implicados y responsabilizados en este proyecto». «Estos niños tienen una vena artística impresionante», destacó por su parte Julia Arellano al recordar que una de las niñas que participan en el montaje le contó que quería ser de mayor cantante y pastelera. «Pueden pensar en otras profesiones pero siempre introducen una artística». De hecho, entre el centenar de niños y adolescentes que participa en El diluvio de Noé -55 están sobre el escenario y 60 en la orquesta- pueden estar ya los profesionales del futuro de la ópera: «Hay mucho talento entre ellos. Hay niños con muy buena voz y bailarines con muy buenas posturas técnicas y un aprendizaje bien hecho», aseguró Panzavolta.
«Introducir a un niño -participan alumnos de escuelas jerezanas hasta los 15 años de edad- en un proyecto profesional les crea un deseo a encaminarse a esa profesión», añadieron los artistas. Otro de los beneficios que conlleva participar -en el escenario o en la butaca- en esta obra es el despertar de la afición a la ópera.