ABANDONO. Miguel García, estrechando la mano de Emilio Aragón, en su último acto público. / R. RÍOS
CÁDIZ

Una serie de 'e-mails' descabeza el Consejo de Hermandades a cuatro meses de la Semana Santa

Miguel García dimitó el martes por la noche de su puesto de presidente un año y medio después de ser elegido por los hermanos mayores Sólo un miembro de la Permanente ha dejado su cargo como consejero

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Las cofradías de Cádiz han quedado desgobernadas. El Consejo de Hermandades -órgano que las representa- carece de un máximo responsable desde la dimisión, el martes por la noche, de su presidente, Miguel García Díaz. El motivo es la salida a la luz pública de una serie de correos electrónicos enviados a los miembros de la Permanente en los que se hacía referencia a las gestiones de diferentes hermanos mayores, directores espirituales y diversos procesos electorales.

El ex presidente del Consejo, en un comunicado remitido a todos los hermanos mayores, explica que estos e-mails «personales y privados han sido entregados presuntamente por Juan Luis Granados González, anterior vicepresidente del Consejo, a determinadas personas del ámbito cofrade».

Miguel García añade en su carta de despedida que «todo esto, sacado de su contexto, de su tiempo y utilizado por determinadas personas que, o bien quieren hacerme daño, o les estorbo para sus manejos, ha dado como resultado un gran sufrimiento para mi familia, hasta el punto de que esta situación puede tener consecuencias muy graves para la delicada salud de mi esposa».

Venganza

El ex presidente de la Permanente acusa al ex vicepresidente del Consejo, Juan Luis Granados de reenviar los correos electrónicos «con el objeto de provocar mi salida del Consejo y de justificar de alguna manera la suya». Granados dimitió de su cargo 21 de octubre, «por motivos personales y laborales, a lo que se ha unido mi desacuerdo en el modo de trabajar de la actual Permanente. Quizás haya cometido un error, pero considero que en el Consejo existen fallos a la hora de plantear los asuntos y de llevarlos a la práctica, interviniendo en asuntos de ciertas cofradías que no le competen», dijo entonces. La dimisión del ex presidente coincidió con la del ex tesorero, Gabriel Parodi, por «los mismos motivos».

El pasado lunes 1 de diciembre los e-mails enviados por Miguel García a los miembros de su junta comenzaron a llegar a los correos electrónicos de diferentes cofrades aludidos en los mismo. Ésto provocó que el ex presidente convocase una reunión urgente en la sede del Consejo para explicar lo sucedido y presentar su dimisión. Sin embargo, ésta no fue aceptada por los miembros de su junta.

Pero una semana después, García recapacitó y decidió abandonar el cargo que ocupaba desde sólo hace un año y medio. El ex presidente del Consejo de Hermandades fue elegido por los hermanos mayores para desempeñar este cargo el 27 de junio de 2007, por 27 votos a favor y 7 en blanco.

Futuro

En junio de 2009, los hermanos mayores volverán a las urnas para elegir a su nuevo representante a través de unas elecciones. Pero antes, según el Reglamento Base del Consejo, es el vicepresidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Sebastián Garrido, quien debe tomar el relevo de Miguel García, aunque queda pendiente «una reunión para determinar el futuro del Consejo», según confirmaron el director del Secretariado Diocesano para las Hermandades, Alfonso Caravaca, y el propio Garrido.

Caravaca añadió que «en el caso de que el vicepresidente no asuma el cargo, los hermanos mayores deberán elegir a un miembro de la Permanente para que se haga cargo de este organismo». Actualmente, sólo un miembro de la junta, Ana Chulián, ha presentado su dimisión como consejera.

Si ninguna de estas dos fórmulas pueden ponerse en marcha, el Secretariado Diocesano deberá nombrar por decreto a una junta gestora para que finalice los proyectos que deben estar listos el próximo Domingo de Ramos, para el que restan 115 días. Hasta en tres ocasiones el Consejo de Hermandades y Cofradías ya ha sido dirigido a través de esta figura.

Además, un grupo de hermanos mayores han propuesto al Secretariado Diocesano la creación de una comisión de siete hermanos mayores hasta la convocatoria de elecciones. Sin embargo esta idea ha sido, de momento, rechazada.

Reacciones

La dimisión de Miguel García como presidente del Consejo de Hermandades ha provocado el desconcierto entre los cofrades. El vicario general de la Diócesis, el padre Guillermo Domínguez Leonsegui, lamentó la decisión tomada por García «pero la aceptamos por sus circunstancias familiares. Él cuenta con nuestro apoyo y confianza». El vicario general apostilló, sin embargo, «me da mucha pena de la imagen que están dando algunos cofrades. De hecho el Obispado está dispuesto a tomar las medidas oportunas cuando tenga las pruebas suficientes».

El predecesor en el cargo de Miguel García como presidente del Consejo, Rafael Corbacho, aseguró que la dimisión de García «daña mucho a las cofradías».

El hermano mayor de la Sagrada Cena, José María Caro, se mostró «muy decepcionado, porque yo le apoyé públicamente durante su campaña». Caro reprochó a García «su actitud de meterse en los asuntos internos de cada hermandad. Esa no es la labor del presidente del Consejo».

El hermano mayor de Las Penas, Miguel Ángel Novo, apuntó que «Miguel García ha traido un doble juego. Lo tenía por una persona honesta, pero se ha desenmascarado solo con actitudes inaceptables por parte de un dirigente de las hermandades».

mhuguet@lavozdigital.es