Carta abierta

En la fachada del BBVA que da a la calle Churruca, existe un entrante de planta triangular, que parece hecho a propósito para que los viandantes más o menos desaprensivos alivien sus necesidades fisiológicas.

Allí, a calzón quitado, depositan, incluso a plena luz del día, sus residuos digestivos, que, debido a la pendiente, corren hacia la calle San Francisco.

Esto, que hemos denunciado muchas veces al Ayuntamiento, sucede desde hace tanto tiempo que podría considerarse como parte de las costumbres y cultura popular.

Los vecinos de la calle Churruca explicamos a nuestras amistades y parientes de fuera que ésto es algo que el Ayuntamiento no puede remediar, pues sería ir en contra de la idiosincrasia gaditana. En otros sitios no sucede así, pues hemos viajado bastante por toda España, y nunca hemos encontrado un rincón con tanta mierda en pleno centro de ningún otro pueblo.

Convencidos de que no hay medio humano alguno que impida a la gente mear y cagar en nuestro rinconcito, proponemos al Ayuntamiento, a través de esa Oficina de Atención Ciudadana, dos posibles soluciones alternativas, que paliarían mucho nuestro problema olfativo y visual.

Primera solución: Varíen la pendiente de la calle, haciendo confluir las aguas hacia el rinconcito, y coloquen allí un husillo que recoja los residuos, impidiendo que corran hacia el centro de la calle.

Segunda solución: Instalen una garita-retrete como la que existe en Canalejas. Una vez instalada en la calle Churruca, deberían subvencionar con un euro a cada individuo/a que la utilizara.

Agradecería mucho hicieran llegar este informe-solicitud a quién corresponda, a ver si alguna vez nuestra petición pudiera ser atendida.

Miguel Ángel Almagro. Cádiz