Paris la monta en Madrid
La nieta del fundador del imperio hotelero Hilton dejó plantada a la prensa porque un reportero le enseñó un condón
Actualizado: GuardarLos responsables de keteke.com, la primera red social española que se puede seguir por la tele, el móvil y el ordenador, nunca olvidarán el paso de Paris Hilton por Madrid para promocionar su web. La famosa estadounidense, que llegó el lunes para enclaustrarse en su habitación, no dio ninguna facilidad a la organización y se mostró caprichosa en todo momento. Además, la nieta desheredada del dueño de la cadena de hoteles que lleva su apellido envalentonó a la prensa al llegar una hora y media tarde a la sesión fotográfica y retrasó en más de dos horas las entrevistas que tenía programadas. Todo ello aderezado con malos modos y caprichos de diva. Y eso que se calificó a sí misma como una persona «caliente y símbolo de la felicidad y la paz».
El espectáculo de Paris -vestida con un modelo multicolor y enjoyada con un anillo deslumbrante, un reloj con más piedras que una cantera y un móvil tuneado con un montón de diamantes- comenzó con sus exigencias. No quería hablar con muchos periodistas porque le «abruman los grupos grandes», según la organización, y tampoco le gusta que la toquen. Rehúye del contacto humano, más o menos. Y el sexo tampoco es su punto fuerte, al menos hablar de ello. Que se lo digan al reportero de Cuatro que tuvo la osadía de mostrarle un preservativo durante la entrevista. Con su ocurrencia encendió la dinamita.
Airada, Hilton abandonó la sala del hotel Palace como un ciclón camino de su suite, seguida de su manager y de un guardaespaldas simplemente enorme. La estrella americana exigió la grabación porque si no, no volvía. Se salió con la suya y su protector, similar a un armario de cuatro puertas, se llevó la cinta dichosa para borrar la imagen en la que la modelo-cantante-empresaria-actriz-estrella de la Red aparece con el maldito condón. El shock causado por la aparición del profiláctico fue tan grande que Paris tuvo que descansar durante más de dos horas para recuperarse.
Adiós a los compromisos
Mandó al garete todo el plan ante los medios y el acto en la sede social de Telefónica en la Gran Vía madrileña y pasó de sus fans, que los tiene. La organización ya no sabía qué hacer, hasta que la diva hizo la única concesión de su muy bien remunerada jornada: dar una rueda de prensa. Allí confirmó que «Keteke es maravilloso», que Barack Obama tiene «muchas cosas que hacer por culpa de la crisis» y que soñaba en convertirse en presidenta de los Estados Unidos.
La famosa por excelencia aseguró que ella es «la prueba viviente de que las rubias no son tontas». No me arrepiento de nada de mi pasado, soy una buena persona. No soy superficial y sólo se leen mentiras sobre mí en internet. Soy una persona preocupada por el mundo», remató Hilton.
También contó que le encanta viajar, sobre todo a Europa, y que de vivir en España sólo lo haría en Ibiza, una isla que conoce muy bien. Confesó que tiene un radar para detectar a los hombres que se acercan a ella sólo por el dinero - «Tengo más virtudes», adujo- y que su último capricho ha sido comprarse un coche: un Bentley. Eso sí, de color rosa.