MITO. Desde que falleció en 1971 miles de seguidores visitan cada año la tumba del líder de The Doors. / LA VOZ
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Eterno excéntrico

Jim Morrison hubiera cumplido hoy 65 años y para celebrarlo sus fans colocarán una placa en el bar del que fue expulsado por orinar en la barra

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El cantante de The Doors Jim Morrison habría cumplido hoy 65 años, un día que sus seguidores quieren recordar su genio y excentricidad con una placa conmemorativa en un bar del que fue expulsado por orinar en su barra. Apodado El rey lagarto por su hipnótica personalidad artística, Morrison, fallecido en 1971 por una sobredosis, siguió al pie de la letra la máxima del rock de morir joven, lo que convirtió su ecléctica figura en un mito que aún perdura.

Su tumba, situada en el cementerio Pere Lachaise de París, ciudad donde el vocalista falleció, se ha convertido un centro de peregrinación donde acuden sus fieles de todas las edades para ver el lugar donde descansan los restos de Morrison.Su espíritu indomable sigue vivo en Los Ángeles (EE UU), donde se forjó la banda que le daría a conocer, The Doors. Un mural de tres pisos de altura perpetuó su joven imagen en un edificio de la playa de Venice, área en la que residió el cantante en la década de los años 50, aunque el rastro de Morrison se extiende por Santa Mónica o el famoso Sunset Bulevar, por donde el grupo solía juntarse para dar conciertos, grabar sus discos y entretenerse por la noche.

Uno de esos locales, aún abierto, es el Barneys Beanery de West Hollywood, un bar de carretera de la ruta 66 donde solía acudir el cantante y de donde fue echado un día en la década de los 60 por orinar en la barra.

Retransmitido en directo

Los propietarios del establecimiento han decidido rendir un particular homenaje al recuerdo de Jim Morrison con la colocación hoy de una placa en el mismo sitio en el que el artista se alivió sin pudor. El acto, retransmitido en directo por algunas emisoras de radio, estará acompañado de un firma de discos de The Doors por parte de dos antiguos miembros de la banda, el teclista Ray Manzarek y el guitarra Robby Krieger, quienes harán memoria de su experiencia en el grupo.

La carrera de The Doors fue corta, poco más de cinco años, pero fulminante e intensa. En 1966 Jim Douglas Morrison, un poeta rebelde y amante del cine, conoció a Manzarek, un pianista apasionado por el Rhythm and Blues en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA). Más tarde se unieron a John Desmore con su batería y a la guitarra de Krieger. Sus primeros pasos en fueron en 1967 interpretando blues en un establecimiento de Sunset Bulevar.

Ese mismo año sacarían uno de sus grandes éxitos, el tema Light my fire. Tras perder su timidez inicial, Morrison comenzó a escandalizar y a provocar al público desde el escenario, una exhibición irreverente que mezclaba con drogas y alcohol y que terminó conduciéndole a su autodestrucción.