El Gobierno local pide «comprensión» a los vecinos tras la subida del catastro

El equipo de Gobierno municipal, compuesto por PSOE, PSA e IU, se ha puesto manos a la obra para conseguir que las peticiones vecinales para la revisión de la ponencia de valores que aplica la Dirección General del Catastro en el recibo de IBI entre otros, sean revisadas. El denominado catastrazo está siendo uno de los grandes temas en la movilización de las cinco federaciones de AAVV de vecinos que existen en la ciudad. Hace unos días, las delegadas de Hacienda y Participación Ciudadana, Manuela Moreno (PSOE) y Nadine Fernández (IU), respectivamente, mantenían una primera reunión de trabajo con los representantes vecinales para establecer las líneas de actuación al respecto.

En ese encuentro las responsables públicas expresaron a los vecinos su intención de que la comunicación entre ambas partes sea fluída, pero solicitaron «comprensión a los afectados, puesto que la revisión catastral no es competencia del Ayuntamiento», explicaron. Este supone el primer revés en la relación de las federaciones de la localidad con el Ayuntamiento, mientras que tanto los vecinos como los tres partidos que conforman ahora el actual gobierno municipal impulsaron cuando éstos eran oposición hace un mes de forma conjunta una plataforma contra al subida catastral.

Desde Hacienda se insiste en «el firme compromiso de ejercer desde el Ayuntamiento la presión necesaria para que la revisión catastral se acelere», pero no se dan cifras ni datos.

Calado

El problema es de un calado enorme, puesto que en algunos recibos de la contribución se ha apreciado en este año 2008 incrementos de hasta un 300% con respecto al ejercicio fiscal anterior de 2007. La revisión catastral fue realizada en la época del boom inmobiliario en Chiclana, tras 14 años sin actualizar el valor del suelo. En ella el Catastro cometió algunos desajustes, como considerar urbano a efectos fiscales el suelo urbano no consolidado del extrarradio, donde se asientan miles de viviendas ilegales que carecen de cualquier tipo de servicio básico. Es por esto que en zonas como Pago del Humo o Marquesado, los recibos triplican la cuota a pagar, con aumentos desorbitados también en las plusvalías o impuestos de transmisiones patrimoniales en caso de la venta de un determinado inmueble o parcela.

El anterior gobierno municipal cuatripartito de Ernesto Marín (PP) aprobó los nuevos valores que fijó el Catastro, y a los pocos meses, ante la fuerte presión vecinal, pidieron a la Dirección General del Catastro que revisara la nueva ponencia de valores. Tras la moción de censura el asunto sigue en el aire.

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