Irlanda retira del mercado la carne de cerdo infectada e investiga el origen de la contaminación. /Archivo
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El Gobierno irlandés cree que la carne de cerdo contaminada podría haber llegado a 25 países

Ya ha retirado del mercado la carne de cerdo infectada e investiga el origen de la contaminación

DUBLÍN Actualizado: Guardar
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La carne de cerdo contaminada con material tóxico podría haber llegado a hasta 25 países, según han informado las autoridades sanitarias irlandesas, mientras en Reino Unido el segundo supermercado más importante del país, Asda, ha anunciado la retirada de todos los productos de cerdo irlandés en todos su centros.

El Jefe de Departamento irlandés de Veterinaria, Paddy Rogan, ha manifestado que la carne podría haberse vendido "en el orden de unos 20 a 25 países, desde luego menos de 30", después de que la Asociación Irlandesa de Procesadores de Carne informara de que las granjas afectadas son responsables de menos de un 10% de la producción de carne de cerdo.

En Reino Unido, la Agencia de Control Alimentario había advertido previamente a los consumidores, "como medida de precaución" abstenerse de comer carne de cerdo procedente del norte de Irlanda, ante la posibilidad de que pudiera contener dioxinas tóxicas que podrían desencadenar enfermedades cancerígenas. La hipótesis que se baraja es que la sustancia nociva provendría de "aceite diésel", según un miembro de la autoridad alimentaria.

La Comisión Europea (CE) ha asegurado que va a "seguir de cerca" las medidas tomadas por Irlanda tras la detección de la carne contaminada para garantizar la protección de la salud pública. El Ejecutivo comunitario prevé organizar en breve una reunión con las autoridades competentes de los Estados miembros que puedan verse afectados por este caso para compartir información y que se apliquen medidas armonizadas.

Dioxinas tóxicas

Las autoridades irlandesas hallaron dioxinas tóxicas, del tipo policlorinato de bifenilo, en cerdos de nueve granjas del país que estaban en el matadero, lo que motivó la orden de retirada de todos los productos porcinos comercializados sobre todo en las Islas Británicas.

Se sospecha que los animales resultaron infectados a través del pienso que comieron, que contenía dioxinas, compuestos químicos obtenidos de procesos de combustión que implican al cloro. La dioxinas son muy solubles en las grasas, y pueden infiltrarse fácilmente en la cadena alimenticia. Aunque la mayoría no tienen apenas efectos sobre la salud, algunas pueden ser muy tóxicas.

Según el jefe de toxicología de la FSAI, Rhodri Evans, el origen sería un pienso contaminado con aceite, "posiblemente" diésel. Este aceite se habría encontrado en una empresa irlandesa que utiliza pan y pasta reciclados para hacer piensos para cerdos. Este pienso fue distribuido a nueve productores porcinos.

Alimentos afectados

La presencia de dioxinas se detectó en un ingrediente de un pienso distribuido por un sólo proveedor a 40 granjas irlandesas y a otras en Irlanda del Norte. Los test realizados en el pienso y en muestras de grasa de los cerdos determinaron niveles de dioxinas entre 80 y 200 veces por encima del nivel considerado seguro para el consumo.

Bruselas apunta que los resultados de los análisis efectuados el sábado confirmaron la presencia de "niveles muy altos" de dioxinas, unas 100 veces superiores al máximo permitido por la UE. La Comisión ha advertido de que una exposición a las dioxinas por un largo periodo de tiempo puede tener efectos adversos para la salud humana, aunque no si se produce de forma puntual.

El pienso fue distribuido a diez granjas de cerdos que producen un 10% del total del suministro en Irlanda, mientras que la carne fue después procesada en plantas responsables del 80% de los productos porcinos del país. Dados los "altos niveles" de dioxinas encontrados y que no es posible determinar cuáles son los productos que proceden de las granjas contaminadas, las autoridades irlandesas decidieron retirar todos los artículos porcinos del mercado, a pesar de que "sólo un 10% de la carne de cerdo irlandesa está afectada por la contaminación".

Los alimentos afectados por la orden del Gobierno irlandés, que también se aplica a la exportación, son, principalmente, jamón, bacon, salchichas, pasteles de carne e incluso pizzas que contengan jamón. Las autoridades irlandesas han restringido el movimiento de cerdos en las diez granjas del sur de la república afectadas, y se espera que miles de ellos sean sacrificados en los próximos días. Aparte de las granjas de cerdos, el pienso infectado también llegó a otras fincas ganaderas, aunque la Comisión considera que las lecherías no se han visto afectadas.