Como maná del cielo
No hay mal que por bien no venga. Aunque parezca una paradoja, la crisis económica que padece media humanidad tiene consecuencias positivas para las depauperadas arcas municipales, que a duras penas satisfacen los gastos corrientes. De repente, y cuando los municipios preparan sus presupuestos para hacer frente a un largo periodo de austeridad, el recién creado Fondo Estatal de Inversión Local les viene como maná caído del cielo, como un regalo de Navidad. Proyectos que por falta de financiación dormitan en el baúl de los recuerdos o permanecen sólo en las buenas intenciones de nuestros munícipes podrán ser rescatados y materializarse en una realidad tangible y deseada. Algunos gobernantes locales, con un futuro político incierto, habrán respirado profundamente porque han encontrado resuelta, o casi resuelta, la gestión de la segunda mitad de sus mandatos Para más de uno puede significar la reelección.
Actualizado: GuardarLa cesta que le corresponde al Ayuntamiento de Cádiz contiene casi 23 millones de euros (unos 400 millones de pesetas). No está mal. Ese dinero, sabiamente empleado, puede dar mucho de sí .Sobre todo, si se acompaña con aportaciones de otras administraciones. El problema reside en el escaso tiempo que la norma establece para la tramitación y redacción de los proyectos aunque estoy seguro de que nuestra corporación municipal, que cuenta con buenos técnicos, será capaz de superar este inconveniente. Lo que hay que evitar es caer en una especie de PER (Plan de Empleo Rural) temporal, que es lo que, en una primera impresión, parece pretender el Gobierno con la creación del Fondo de Inversión. Sería pan para hoy y hambre para mañana. Es más rentable dotar a la ciudad de los equipamientos que necesita y que a su vez generen empleo duradero. Ahora se presenta una oportunidad para que Cádiz cuente con un museo marítimo que refleje su pasado histórico tan vinculado al mar o con un buen acuario donde, como mínimo, se pueda contemplar y estudiar la fauna marina de la Bahía. Ambos establecimientos promocionarían el turismo y un trabajo estable; sin embargo, me temo que tienen difícil encaje en la normativa del Fondo, a no ser que el Gobierno regule una serie de excepciones que, sin variar el importe mencionado, permitan su realización. No me extrañaría que más de uno se pronuncie en este sentido con la sana intención de optimizar la inversión.