El puente Carranza celebra su coche un millón y el Cádiz vuelve a Segunda 1970
Era principio de verano y la actual gerente del Café Teatro Pay Pay, Paloma García, salía a dar un paseo de domingo por el Campo del Sur acompañada de sus padres, un hermano y otro amigo
Actualizado:Era junio de 1970 y Paloma García -actual gerente del Teatro Pay Pay, la célebre sala de espectáculos de El Pópulo- daba un paseo de domingo junto a sus padres, Rosario y Jesús. Junto a ellos iban su hermano y otro amigo. «Habíamos ido a pasear por la zona del Campo del Sur y a la altura de la Catedral decidimos bajar a la playa. Hacía muy buen tiempo», recuerda Paloma de aquel día. La foto está tomada a la espalda de la Catedral, en la esquina con Arquitecto Acero. «Los domingos era habitual ver a familias enteras dando el paseo matutino». Comenzaba el verano de 1970 y Cádiz vivía pendiente de su equipo de fútbol. En su primera visita al Sardinero, el equipo de León Lasa vencía por un gol a cero al Santander y regresaba a Segunda División. «¿Cualquiera me aguanta a mí esta semana en la plaza!», decía el incondicional cadista Macarty tras el encuentro. Al día siguiente, domingo, la ciudad se volcaba en el recibimiento al equipo. Millares de personas llenaron la avenida y la plaza San Juan de Dios. Desde el balcón del Ayuntamiento, el alcalde Jerónimo Almagro, el entrenador y el jugador que marcó el gol de la victoria, Ortega II, se dirigieron a una pletórica afición.
También durante esos días, un camionero, Sebastián González Álvarez, se convertía el 12 de junio en el conductor número un millón que pasaba por el puente José León de Carranza. La estación de peaje registraba esa cifra en poco más que siete meses. Los cálculos estimaron que el vehículo pasaría sobre las cinco de la tarde y a esa hora llegaron el alcalde y otras autoridades municipales a recibirlo.
A las cinco y dos minutos entraba en la estación de peaje del puente el camión matrícula CA 43466. El conductor, sorprendido por el recibimiento, trasportaba despojos del Matadero Municipal a Sevilla y se llevó a casa un ramo de flores, una caja de puros, vinos, bombones y un sobre de dinero (no se especificó la cantidad).
En cuanto a las visitas ilustres, fue también durante junio cuando el general De Gaulle pasó sus vacaciones en España, y, en su viaje por el país, visitó Arcos. El ex presidente francés pasó por la provincia camino de Málaga y se hospedó en el Parador de Turismo El Corregidor de Arcos de la Frontera aunque no salió de la habitación para conocer el municipio. En Cádiz se esperaba su llegada en el Hotel Atlántico, pero el general tan sólo se paró unos instantes en el Puente Carranza para contemplar el mar. Su comitiva la formaban dos Citröen DS con matrículas francesas y un potente Ford Mercury donde viajaba su escolta.
Y en temas taurinos, los gaditanos vivían con asombro la llegada de un lote de toros bravos al puerto de Cádiz en un buque de la Compañía Transantlántica. Las reses, de la ganadería mexicana Mimiahuapan, serían lidiadas días después en la Feria de San Isidro en Madrid. Según comentó el cuidador, los toros habían perdido unos 50 kilos en los tres meses de viaje, por lo que tendrían que reponerse en Los Alburejos, la finca de Álvaro Domecq.