MAMOGRAFÍA. Es aconsejable hacérsela todos los años. / LA VOZ
Jerez

Avances en el tratamiento del cáncer de mama en Jerez

El Hospital de Jerez ha incorporado a su cartera de servicios una nueva técnica quirúrgica con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las mujeres que padecen cáncer de mama. Se trata del ganglio centinela, una prueba que permite determinar si el tumor puede extenderse y, en función de este análisis, realizar o no una extirpación de los ganglios de la axila.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Esta nueva técnica permite determinar la necesidad o no de extirpar los ganglios de la axila, para en el caso de que no exista posibilidad de extensión del tumor evitar la aparición del linfedema -la acumulación de líquido linfático en los tejidos que se presenta con síntomas diversos como dolor intenso, cambio físico o pérdida de movilidad en el brazo de la mujer-, consecuencia habitual tras la extirpación de los ganglios.

Esta técnica, enmarcada en el Plan Integral de Oncología, comenzó a aplicarse en 2007 en los hospitales de La Línea y Puerta del Mar de Cádiz. Por ello, las primeras intervenciones que ha llevado a cabo el Hospital de Jerez a pacientes con cáncer de mama han contado con la colaboración de los profesionales del servicio de Medicina Nuclear del centro de la capital gaditana. Esta técnica es posible gracias a la coordinación de los servicios de Cirugía, Radiología, Anatomía Patológica, además del mencionado de Medicina Nuclear. La previsión del centro es realizar en torno a 12 intervenciones mensuales.

La detección del ganglio centinela evita, en un 70% de los casos, practicar el vaciado de la axila y los problemas secundarios que pueden aparecer tras esta intervención, fundamentalmente el riesgo de linfedema.

La prueba

Esta prueba está basada en el análisis de los ganglios, pequeñas estructuras que almacenan células de defensa y filtran la linfa, el líquido que circula entre las células eliminando bacterias, células anormales y otras sustancias. Se ha comprobado que las células tumorales se diseminan ordenadamente a través del sistema linfático, por lo que la afectación de los ganglios se realiza de forma sucesiva y ordenada. El ganglio centinela es, por tanto, el primero por el que pasan los fluidos y el primero en ser afectado por las células tumorales.

Para determinar la existencia o no de estos ganglios centinelas en mujeres con cáncer de mama, a las que se practica la correspondiente extirpación del tumor, se inyecta un isótopo o sustancia radiactiva que sirve para ayudar al facultativo, durante la intervención, a localizar el ganglio afectado. Éstos son los que captan la sustancia radiactiva, comprobación que hace el especialista a través de una sonda gamma.

Los ganglios que se hayan detectado tras la inyección de esta sustancia son extirpados y analizados en el laboratorio. Si después del estudio se certifica que el ganglio está invadido por el tumor se procede a la extirpación del resto de ganglios. Si por el contrario no ha resultado infiltrado por la enfermedad, la mujer evita el vaciado axilar y sus consecuencias negativas. Además, al ser una cirugía mínimamente invasiva, también reduce el tiempo necesario de hospitalización y recuperación.

La directora gerente del Hospital de Jerez, María Fernanda Raposo, destacó la coordinación de los diferentes servicios del centro y la colaboración del Hospital Puerta del Mar para poner en marcha esta técnica en el centro con el que «empezamos un nuevo camino en la mejora de la atención de las pacientes».