La producción industrial sufre el mayor desplome de su historia
El sector cae el 12,8% por el frenazo de la inversión y el coste de la energía
Actualizado: GuardarLa crisis económica ahoga a la industria. Su producción registró en octubre pasado el mayor desplome de su historia, al caer un 12,8% con respecto al mismo mes del año pasado, según el Índice de Producción Industrial (IPI), corregido a efectos de calendario, que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). El Banco de España recuerda en su último boletín que tras un 2007 «netamente expansivo», el sector sufre un «brusco cambio de tendencia». El descenso en la inversión en bienes de equipo, el aumento de los costes energéticos y la influencia de la crisis de la construcción en subsectores industriales son, según el organismo emisor, los principales factores desencadenantes de ese «profundo ajuste» industrial.
El batacazo en la producción de octubre corrobora la enfermedad que arrastra la industria desde la primavera pasada. Es la sexta bajada mensual consecutiva del sector de la fabricación, que no logra levantar cabeza desde abril, cuando registró un leve incremento del 0,2% en su producción. Hay que remontarse a enero de 1993, cuando el mundo estaba inmerso en una crisis petrolera como consecuencia de la Guerra del Golfo, para encontrar un derrumbe por encima del 12%, comparable al de este octubre.
El principal descenso en la producción lo registró la fabricación de vehículos a motor, un sector considerado básico para medir la salud de la economía que ha entrado en coma por la nula demanda nacional y, sobre todo, de la Unión Europea, principal destino de los coches montados en España. A la espera de que el Gobierno inyecte los 800 millones comprometidos para su reanimación, la producción de coches cayó un 29,2% con respecto al mismo periodo de 2007.
Ranking sombrío
Le siguieron en ese sombrío ranking de los derrumbes otros segmentos de producción como el de productos minerales no metálicos, que bajó un 24,9%; la industria de la madera y el corcho, que cayó un 22,5%, y la extracción de minerales no energéticos, que disminuyó un 22,2%. Tampoco se salvaron la fabricación de muebles y la industria textil, con caídas del 19,2% y el 17,3%, respectivamente. Una vez más, el sector de la energía evitó que el desplome alcanzase a todos los segmentos básicos que componen la actividad industrial.
La única actividad que aumentó su producción de forma considerable fue el refino de petróleo, que registró un 9,3% de subida con relación al mismo mes del año pasado. También salvaron los muebles, aunque por los pelos, la fabricación de tabaco y de equipos médico-quirúrgicos, al crecer un 1,4% y un 0,8%, respectivamente.
Navarra y Extremadura
El desplome en la producción industrial afectó -aunque de forma desigual- a todas las comunidades autónomas salvo a Navarra, cuyas fábricas cerraron octubre con una subida del 2%, y Extremadura, donde el índice creció un 1,9%. En la otra cara de la moneda se situaron las industrias de las comunidades con los mayores descensos: en Aragón, la producción se desplomó un 25,9%; en la Comunidad Valenciana, un 16,4%; en Cataluña, un 15,5%; en Baleares, un 14,1%, y en Galicia, un 13,1%.
La tasa interanual de producción industrial -obtenida tras comparar los índices de los diez primeros meses del año con los del mismo período de 2007- confirma que la industria sufre algo más que un resfriado pasajero y sitúa en un 4,8% el descenso acumulado en lo que va de año, una vez descontados los efectos de calendario. Según el destino económico de los bienes, esa caída ha sido del 4,4% para los bienes de consumo (12,1% para los de consumo duradero y 3,1% para los de consumo no duradero); del 3% para los bienes de equipo y del 8,7% para los intermedios. También en este caso, la energía es el único segmento que puede presumir de haber aumentado la producción, en concreto, un 2,4%.
En el periodo enero-octubre, las actividades que experimentaron mayores descensos fueron la fabricación de máquinas de oficina y equipos informáticos, que descendió un 24,5% y la fabricación de productos minerales no metálicos, que cayó un 18,8%. Las mayores subidas interanuales se dieron en la fabricación de material y equipos electrónicos, con un aumento registrado del 17,7%, y la producción de otro material de transporte, que subió un 11,3%.