Cartas

Carta abierta

Me permito enviarle copia de un e-mail que remití al Servicio de Atención al Ciudadano en julio pasado y que no ha obtenido contestación. En la fachada del BBVA que da a la calle Churruca, existe un entrante de planta triangular, que parece hecho a propósito para que los viandantes más o menos desaprensivos, alivien sus necesidades fisiológicas, tanto líquidas como sólidas, todas malolientes. Allí a calzón quitado depositan, incluso a plena luz del día, sus residuos, que debido a la pendiente de la calzada, corren hacia la calle San Francisco dejando unas manchas muy desagradables. Esto, que hemos denunciado muchas veces al Ayuntamiento, sucede desde hace tanto tiempo que podría considerarse como parte de las costumbres y cultura popular.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los vecinos de la calle Churruca explicamos a nuestras amistades y parientes de fuera que ésto es algo que el Ayuntamiento no puede remediar, pues sería ir en contra de la idiosincrasia gaditana. En otros sitios no sucede así. Hemos viajado bastante por toda España y nunca hemos encontrado un rincón con tanta mierda crónica en pleno centro de ningún otro pueblo o ciudad. Convencidos pues, de que no hay medio humano alguno que impida a la gente mear y cagar en nuestro rinconcito, proponemos al Ayuntamiento, a través de esa Oficina de Atención Ciudadana, dos posibles soluciones:

Primera: Varíen la pendiente de la calle, haciendo confluir las aguas hacia el rinconcito, y coloquen allí un husillo que recoja los residuos. Así la gente podría seguir aliviándose según la costumbre típica gaditana, a la vez que se reduciría mucho el impacto visual y aromático.

Segunda: Instalen una garita-retrete como la que existe en Canalejas, y que apenas se usa. Una vez instalada en la calle Churruca, deberían subvencionar (no cobrar, sino subvencionar) con un euro a cada individuo/a que la utilizara.

Hay una tercera solución, pero creo que sería inútil proponerla, por desaforada y poco gadita, que sería, sencillamente, poner allí un guardia para que se ocupe del tema. Agradecería mucho hicieran llegar este informe-solicitud a quién corresponda, a ver si alguna vez nuestra petición (iniciada en 1977), pudiera ser atendida.

Miguel Ángel Almagro Jiménez. Cádiz