«Apuesto por una televisión familiar»

Encadena un programa con otro. El domingo termina Pekín Express y pasa a conducir desde el lunes la competición de Fama: a bailar en la segunda entrega del concurso de Cuatro. Dos espacios de la cadena de Sogecable que sintonizan con el carácter vitalista de esta gallega que se encuentra en una buena racha. Atrás quedaron los tiempos en que tuvo un parón porque no le ofrecían más que conducir programas de cotilleo, que eran la esencia de la televisión de entrenimiento. Vive ahora una nueva etapa dorada en la que sintoniza con gente más joven. Considera la fama un arma de doble filo, que conduce a veces a especulaciones de las que ella misma ha sido víctima.

- Vuelve a encontrarse en un momento dorado, al frente de los dos programas de más éxito de Cuatro

- Hay nuevos aires con la llega de más televisiones. Se nota incluso en los equipos, que son jóvenes preparados que llegan con muchas ganas y con una perspectiva diferente del entretenimiento. Y estoy muy contenta de que se vuelva a apostar por una televisión familiar.

- Después de una primera etapa de mucha popularidad, con El juego del euromillón en Telecinco y La selva de los famosos tuvo un parón.

- No es que no me ofrecieran nada, es que todo lo que me proponían no era para mí. No se hacían más que programas de corazón y siempre he dicho que respeto los espacios de crónica social, que siempre han existido, pero con límites y respeto. Es cierto que se saltaron todos los límites, pero ya no es tiempo de hablar de eso. Con la caída de El tomate se produjo un descenso tremendo.

- Además, usted siempre ha dicho que no se vende por la audiencia

- Nunca he funcionado dependiendo de la audiencia. Empecé Pekín Express con un 4,5%, que no es la bomba pero siempre será un formato a defender.

- Hubo cierta polémica con Pekín Express por la concursante que se retiró porque padece un cáncer ¿Fue fortuito? ¿Nadie del programa lo sabía?

- ¿Tú crees que si lo supiéramos seríamos capaces de llevar a esa persona en medio del desierto, sin carreteras ni nada? Llevo muchos años haciendo realitys y jamás me hubiera embarcado en un programa donde yo supiera de antemano que íbamos a hacer una cosa así. Además, sólo lo hemos contando cuando teníamos que emitir el capítulo correspondiente y justificar la marcha de las gemelas. Se ha tratado el asunto con respeto. ¿Qué subió la audiencia en ese capítulo? Yo me llevo un sabor agridulce, no es así como queríamos ganar audiencia.

- Enlaza con Fama: a bailar, que fue un éxito, aunque en la televisión es tan incierta que quizá no se consigan los mismos índices en la nueva etapa. Factor X triunfó y luego cayó

- Nunca se sabe. En Fama gusta el talento de los chicos. Sé que en este nuevo casting ha subido el nivel de los concursantes, porque ya saben a lo que vienen. En ese sentido no vamos a decepcionar. Nuestro fin es encontrar al bailarín o bailarina completos y ayudarles en su formación. Lo bueno es que los del año pasado han encontrado trabajo.

- Supongo que ver tan de cerca a estos chicos en busca del éxito le recordará sus primeros tiempos. También bailaba en Un, dos, tres.

- Cuando les veo en los casting, que parece que se les va a romper el cuerpo, recuerdo la época en que todo daba igual, que no había límites con tal de que alguien te diera una oportunidad. Claro, que nosotros somos de la era analógica y ellos de la digital. Entonces nos coordinábamos sin móviles en un plató. Yo no busqué popularidad como si fuera una artista. Quería ser comunicadora, que es una carrera de fondo. Y decidí no estar en los medios de comunicación constantemente ni contar mi vida privada.

- La popularidad lleva a escudriñar detalles. Por ejemplo, cuando se operó la nariz no paraban de seguirla o hablar del cambio

- La tele entonces era un tanto desastre en ese terreno. Y a alguien se le ocurrió decir que me había quitado unas costillas, cuando llevaba seis meses en la selva y salía en bikini. Era bastante inverosímil. Me alucina bastante que hoy, hace nada, hasta me lo comentó Mercedes Milá dando credibilidad al cotilleo. La fama es muy peligrosa, puede hacer mucho daño, porque llega a comunicarse lo que quieres pero también se filtra lo que no controlas, todo lo malo, sin que puedas defenderte. Me da pena que en un momento en que las presentadoras de entretenimiento deberíamos apoyarnos, porque hace tiempo que luchamos por estar donde estamos, nos hagamos daño. Porque fue una mujer, Lidia Lozano, quien dijo lo de la costilla.