Los niños con sobrepeso tienen mayor riesgo de tener problemas psicológicos
Los malos hábitos nutricionales amenazan el equilibrio físico y también a la salud mental de los más pequeños. Un estudio español, realizado en las consultas de Atención Primaria, ha relacionado por primera vez la falta de actividad física de los niños y las dietas desequilibradas con un retraso psicológico y emocional de los escolares españoles. Trastornos como ansiedad y depresión se duplican en niños con problemas de sobrepeso, más sedentarios y con una peor alimentación. Por el contrario, la normalidad emocional se encontró en los niños con mayores niveles de actividad física y mejor alimentación.
Actualizado:Los resultados se han obtenida de una encuesta con 430 niños de entre 4 y 14 años. La muestra no es muy elevada, pero refleja una tendencia preocupante revelada por otros estudios previos. «Los niños españoles cada vez se alejan más de la dieta mediterránea. Comer en casa ha dejado de ser sinónimo de comer más sano», señaló ayer Lluis Serra, uno de los autores del análisis.
Suspensos en verdura
El estudio revela además que el 25% de los niños tiene unos hábitos nutricionales «muy malos». La mitad de lo menores no prueba la verdura ni siquiera una vez al día, la «comida rápida» es «habitual» y sólo el 40% toma más de dos piezas de fruta o zumo al día. La rutina nutricional falla desde primera hora del día. Muy pocos incluyen los nutrientes de un desayuno completo: cereales, lácteos y frutas. Pero el 20 por ciento desayuna de forma habitual bollería industrial y el 73% tan sólo galletas.