Una calle con historia

os orígenes de la calle Naranjas se remontan a, por lo menos, el año 1589, fecha en la que ya se cita como tal en el censo del Hospital de la Misericorida. Ya a principios del siglo XX pasó a llevar el nombre de Juan Gavala y Laborde, prestigioso ingeniero de Minas y nombrado hijo adoptivo de la ciudad en 1917. En 1979, la vía volvió a recuperar el nombre de Naranjas. Mantiene una lápida adosada en el número 2 en honor al ex ministro de Educación Nacional, Manuel Lora Tamayo, jerezano nacido precisamente en esa casa y donde hubo una entidad bancaria hasta 2004.