El precedente de Leizarán
No es la primera vez que ETA se apropia del discurso ecologista para camuflar sus atentados. Sucedió en 1989, cuando se iniciaron las obras de la autovía de Leizarán entre Pamplona y San Sebastián, adjudicada a un consorcio del que formaba parte Altuna y Uria.
Actualizado: GuardarLos movimientos ecologistas mantuvieron una disputa jurídica por su trazado y de los argumentos legales se pasó al terrorismo en cuanto ETA se hizo con la bandera: cuatro asesinados, entre ellos el delegado de Ferrovial José Edmundo Casaña y dos policías muertos al desactivar una de las 14 cartas bomba que ETA envió a empresarios y cargos políticos. De forma simultánea, los actos de sabotaje, casi 200, se sucedían. Hasta que en abril de 1992, las instituciones desistieron y pactaron un nuevo trazado. La autovía se inauguró el 6 de mayo de 1995 con el trazado que ETA decía querer.