Descubren material pedófilo en el ordenador de un menor de 17 años de San Fernando
Hace tres días, la Guardia Civil de Ceuta divulgaba los entresijos de una nueva operación contra la pedofilia en internet que había salpicado a la provincia, en concreto a La Isla; y en el día de ayer este periódico pudo confirmar que existe una investigación diferente, aunque con el mismo objetivo, que también ha traído hasta San Fernando a agentes de la Guardia Civil venidos de fuera de la provincia. Estos efectivos entraron el pasado martes en el domicilio de un vecino para registrar su ordenador personal. En el disco duro hallaron abundante material de alto contenido sexual cuyos protagonistas son niños. El supuesto pedófilo sólo tiene 17 años y quedó a disposición de la Fiscalía de Menores en calidad de imputado.
Actualizado:Este registro se encuadra dentro de una operación bautizada con el nombre de Canela, la cual está en pleno desarrollo. Según fuentes consultadas por este periódico, las pesquisas policiales están siendo tuteladas por el juzgado de Instrucción nº 38 de Madrid, aunque tiene una dimensión nacional con detenciones en distintos puntos del país. Este caso no está relacionado con la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil de Ceuta, y que terminó con el arresto de 40 presuntos pedófilos y la imputación de otros 35 en 25 provincias españolas. Entre los implicados figuraba otro vecino de San Fernando, en este caso mayor de edad, que responde a las iniciales E. R. C. A este individuo le intervinieron un ordenador portátil y un disco duro donde había almacenado el material pedófilo que previamente se había descargado de la red.
En esa misma situación se encuentra el menor que el martes recibió la visita de la Guardia Civil. Está considerado consumidor pero no autor de los archivos que los agentes estaban siguiendo por internet para descubrir a los internautas que se hacen con ellos.
Al frente de esta nueva investigación está el equipo de Delitos Telemáticos de la UCO (Unidad Central Operativa), la cual está dirigida por el comandante jefe, Juan Salom. Este mando policial alertaba en el año 2006 de los primeros casos de adolescentes que se habían convertido en adictos al material pornográfico gracias a un acceso sin restricciones a la red. Salom describía en una entrevista concedida a LA VOZ el proceso de degeneración que sufrían estos adolescentes que comenzaban con sólo 13 ó 14 años a visionar material pornográfico sin control y poco a poco iban demandando «imágenes más morbosas» hasta llegar a los archivos de zoofilia y pedofilia. Ese fenómeno incipiente ya hoy es una realidad y rara es la operación policial en la que no resulta implicado un menor.