Fuerte rebote basado en...nada

La sesión comenzaba a rebufo de lo sucedido durante la sesión anterior: la mayor parte de los indicadores del Viejo Continente perdían más de cinco puntos porcentuales, mientras que en Estados Unidos, el Dow Jones y el Nasdaq caían más de un 7%. Incluso el Nikkei de Tokio cerraba con fuertes pérdidas por la mañana. Pero el pesimismo duró poco más de una hora en los mercados europeos. A mediodía, el Ibex ya estaba subiendo y sin ninguna buena noticia que sustentara el rebote. Con la apertura de Nueva York al alza, el Ibex dio otro tirón, cerró la sesión con un repunte del 3,81% y dio un último cambio en los 8.834,70 puntos. Con este resultado, el selectivo doméstico fue el mejor de todos los indicadores europeos. Además del Ibex, sólo el Dax alemán subió más de tres puntos porcentuales. Aunque los datos macroeconómicos en la zona euro siguen siendo negativos: el índice de precios de producción en la zona euro cayó más de lo previsto en octubre. El fantasma de la deflación sigue presente. De hecho, los precios en los países de la OCDE también se relajan de manera muy destacada. Y el desempleo continúa subiendo en España, donde el número de parados ya roza los tres millones.