El jurado del 'caso Menezes' sólo podrá acordar homicidio involuntario o veredicto inconcluso
El juez no ve "justificado" un veredicto por imprudencia
LONDRES Actualizado: GuardarEl juez de la investigación pública del brasileño Jean Charles de Menezes, muerto en Londres en 2005 por policías que lo tomaron por un terrorista, ha aclarado que el jurado no podrá emitir un veredicto de homicidio por imprudencia. El jurado popular que debe pronunciarse sobre el caso sólo podrá acordar dos tipos de resolución: homicidio involuntario o veredicto inconcluso.
El magistrado Michael Wright ha argumentado que, tras analizar todas las pruebas, no "está justificado" un veredicto por imprudencia, lo que en la práctica podría cerrar la puerta a una investigación policial que busque formular cargos contra los presuntos autores de un delito.
Wright ha dado esas instrucciones al inicio de la recapitulación de las pruebas y testimonios de siete semanas que ha durado la investigación pública, que se ha celebrado en el estadio de crícket de Oval (sur de Londres), cerca de la estación de metro donde el brasileño fue tiroteado el 22 de julio de 2005.
En este periodo ha habido más de 100 comparecientes relacionados con un episodio que comenzó con la salida de Menezes de su residencia en la mañana del 22 de julio de 2005 y concluyó con el tiroteo en un vagón de metro de la estación de Stockwell, donde los agentes abrieron fuego tras darlo por uno de los suicidas que la jornada anterior habían fracasado en su intento de atentar contra el transporte público de Londres.
La familia ya ha avanzado que recurrirá el posicionamiento del juez, que ha asumido que la presencia de la madre del joven, Maria Otono de Menezes, en gran parte de las sesiones podría influir en el jurado, cuyo "corazón irá hacia ella". Sin embargo, ha subrayado que se trata de "reacciones emocionales" que no pueden afectar en un grupo de personas "encargadas de elaborar un veredicto basado en las pruebas". "Pongan a un lado cualquier emoción", pedía.
Distintas versiones
La exención de responsabilidades atañe tanto a los dos policías que dispararon, conocidos como C12 y C2, que se derrumbaron en sus intervenciones en el proceso debido al sentimiento de culpa que dijeron sufrir por haber matado a un inocente, así como a sus superiores, encargados de la "gestión y dirección de la operación" que acabó con la muerte del joven electricista de 27 años cuando se dirigía a trabajar.
Durante su exposición, uno de los policías aseguró que habían alertado antes de disparar y que el brasileño se había movido con "aparente agresividad", aumentando los temores de que podría detonar una bomba. Así, el joven había sido dado por Husein Osman, uno de los terroristas que el día antes había intentado sin éxito reeditar una matanza como la del 7 de julio, que dos semanas antes había dejado 52 víctimas, y que vivía en el mismo bloque de edificios que Menezes.
Sin embargo, algunos de los testigos que se encontraban en el vagón rebatieron la versión policial y, además de asegurar que no habían escuchado ninguna advertencia, negaron que Menezes hubiese mostrado ningúna actitud significativa cuando los policías hicieron su aparición en el metro.