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Condenados a siete y nueve años por matar al dueño de un bar
Le asestaron cinco puñaladas y lo abandonaron moribundo en la calle Los acusados, de 16 años, serán internados en un centro para menores
Actualizado: GuardarCuando cometieron el sangriento asesinato, los tres apenas tenían 16 años, pero organizaron el robo y la muerte de aquel hombre con total frialdad, según relata en su sentencia la magistrada Almudena López, del Juzgado de Menores de Algeciras, que los ha condenado al internamiento en un centro para menores «en régimen cerrado», durante siete a los cómplices, y durante nueve al autor de las puñaladas.
Los tres son vecinos de la barriada sanroqueña de Puente Mayorga, en el término municipal de la ciudad, donde también está situado el bar comedor Las Palmeras, del que era dueño el fallecido.
El asesinato fue cometido hace casi un año, en la noche del 18 de diciembre de 2007, cuando un amigo de los tres condenados, pero mayor de edad, les contó cómo días antes había robado en el bar de las Palmeras 7.000 euros, amenazando al dueño con un bate de béisbol. Los tres menores decidieron repetir el delito, ya que según la jueza, -«se acredita que hubo un previo concierto para robarle»-, aunque antes se dirigieron a la casa de uno de ellos,para que uno de ellos se vistiera con ropa oscura y hacerse con machete que ,aunque no ha sido hallado, se considera el arma homicida. A los pocos minutos, los tres se dirigieron al bar, donde esperaron a que el dueño lo cerrara. Dos se encargaron de vigilar los alrededores, mientras uno lo abordaba para robarle. En un primer momento, el condenado le solicitó un cigarro para acercarse a la víctima sin levantar sospechas, pero una vez próximo a ella, le exigió el dinero de la recaudación del día. Cuando el dueño del bar le dijo que no tenía dinero alguno, el menor le dio la primera puñalada. Y aunque la víctima intentó huir, el joven asesino lo persiguió para herirlo de nuevo hasta cuatro veces más.
Al no probarse que sustrajeran nada, el delito de robo se considera sólo en grado de tentativa. Los otros dos «cooperadores» en el delito permanecieron «sin hacer nada por evitar» la agresión. De inmediato, huyeron de allí, dejando a la víctima sangrando moribunda. En casa del autor de homicidio, envolvieron el arma y la hicieron desaparecer.
Lo negaron todo
Aunque durante el juicio los condenados negaron todos los hechos, la jueza considera que estos han quedado probados, tanto por sus declaraciones ante la policía -que sí confirmaban los hechos- como por las de testigos que los vieron cómo vigilaban la calle. Además del internamiento, se les ha condenado a cuatro años de libertad vigilada a cada uno y la prohibición de entrar a los municipios de Puente Mayorga y de la Línea de la Concepción. Sus padres deberán pagar, además, 110.000 euros como indemnización a los hijos y el padre del fallecido.