MUNDO

«¿Despertad, políticos!»

Los ciudadanos piden en la calle que los partidos se unan contra el terrorismo

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«No he perdido a nadie, pero lloro de dolor, de rabia por todas las personas que murieron en los ataques. Nos sentimos indefensos. Esto puede volver a ocurrir en cualquier momento». Antara Bhatt acompaña a un grupo de mujeres del norte de Bombay que se han concentrado frente al hotel Taj Mahal para orar por las víctimas del ataque terrorista múltiple que mantuvo a la ciudad en vilo durante tres jornadas. Rezan y cantan por las almas de las 172 personas -las autoridades redujeron la cifra en 23 muertos debido a un doble recuento en algunos hospitales- que perdieron la vida en esta operación de yihad urbana que ha removido los cimientos políticos del país.

Veinticuatro horas después del fin de las operaciones militares las posiciones que ocuparon durante el asalto los hombres de las fuerzas especiales fueron tomadas por ciudadanos que, con libros de oración y pancartas, por la mañana, y velas encendidas, por la noche, rodearon las que fueron auténticas trincheras para los terroristas en el casco histórico de la capital financiera india. Bajo el grito de «¿India vencerá!», miles de personas mostraron su solidaridad a las familias de las víctimas.

«Nuestros políticos deben despertar y ponerse a trabajar unidos en los temas de seguridad, de lo contrario nunca estaremos preparados», apunta un joven con una pancarta escrita en inglés que reza «¿Despertad, políticos!». Uno de sus compañeros de concentración se muestra indignado porque «han muerto muchos inocentes y lo único que han hecho los gobernantes es viajar a Bombay a hacerse la fotografía violando todas las directrices de seguridad que señalaban que debían esperar hasta el fin del operativo». Un tercero va aún más allá y pronostica «una auténtica guerra civil como intenten sacar rentabilidad política de esta sangre derramada de cara a los próximos comicios». India vive inmersa en la vorágine de una agitada campaña electoral.

Orando o gritando consignas nacionalistas, las concentraciones fueron pacíficas y terminaron a última hora de la tarde con una multitudinaria manifestación que recorrió lo que es el malecón de Bombay.