DISPARO. El sanluqueño Dani se atreve con el lanzamiento. / G. S.
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El cansancio hace mella en el Sanluqueño, que cae en la recta final en Coria

El Sanluqueño sucumbió ayer ante el Coria en el Estadio Guadalquivir. El equipo visitante fue víctima del cansancio en la recta final al quedarse con uno menos al filo del descanso. El equipo visitante dificultó siempre el trabajo de los pupilos de Juan Carlos Álvarez, pero no fue suficiente.

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El choque se inició con alternativas en el juego y en las ocasiones, ya que los aljarafeños pretendían imponer el factor campo ante un rival deseoso de salir de abajo. De hecho, fueron los de Ali quienes iniciaron las hostilidades en el minuto 17, cuando Juan abortó una falta botada por José Mari. Respondió enseguida el Coria: Añete asiste en profundidad a Mustafá, que se planta delante de Moisés y, con toda la portería para él, manda la pelota fuera, cerca eso sí del palo. Además, Chico mandó a córner con apuros otra falta puesta en juego por Manolo Parejo, al tiempo que, a nueve del intermedio, Añete vuelve a habilitar perfectamente a Cristian, aunque el meta sanluqueño anduvo más listo.

A los treinta y ocho minutos, Fernández Muñoz enseña la segunda amarilla al visitante Dani por cortar con la mano un avance del '9' local, circunstancia que iba a pesar a los verdiblancos en la reanudación. Sin embargo, el inicio de la nueva fase resultó inesperado, porque los de Ali tiraron de casta para ganar momentáneamente la parcela ancha y acercarse con peligro a las inmediaciones de Juan. El cancerbero amarillo se lució en el 52 en un disparo raso e intencionado de Salamanca, si bien la productividad ofensiva de los gaditanos se redujo considerablemente con el paso de los minutos y la llegada del cansancio.

Festival de acierto

Poco a poco, el timón pasó a manos de los hombres de Juan Carlos Álvarez, que recurrieron a la paciencia para abrir la lata sanluqueña. No lo lograron hasta el minuto 78, cuando Álvaro centra desde la derecha para que Moisés no atrape el esférico y Añete, el más listo de la clase, anote a placer el primer gol de la mañana. Los anfitriones se volcaron entonces sobre la portería rival, conscientes de que a la escuadra verdiblanca no le quedaba más remedio que abrirse. De esta manera, a cinco minutos del epílogo reglamentario, Añete se marchó bien por la izquierda y asistió a Cristian, que marca el segundo con el interior de la bota derecha. En pleno festival de acierto, un pase magistral, esta vez de Cristian, deja solo a Añete. El artillero coriano rompe el fuera de juego y resuelve de vaselina el mano a mano con un Moisés que sólo pudo ver el 3-0 desde una posición privilegiada.