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Una atracción inesperada

El dique de la empresa FCC encallado en La Barrosa congregó ayer a cientos de curiosos en la playa

JESÚS M. ARAGÓN
Actualizado:

Desafiando al temporal, al fuerte viento de poniente que soplaba en el litoral gaditano, y a la sensación térmica muy por debajo de lo que marcó el termómetro durante todo el día, ayer fueron cientos de chiclaneros y visitantes los que se acercaron hasta la tercera pista de La Barrosa para contemplar in situ al coloso. El dique de la empresa FCC encallado en la tarde del sábado en una duna de arena sumergida en la misma orilla de la playa chiclanera, a la altura del hotel Barrosa Park, se convirtió durante la jornada del domingo en la gran atracción de la ciudad.

Parejas jóvenes armadas con cámaras de fotos y móviles de última generación para inmortalizar el momento, turistas de los hoteles de Novo cercanos, jóvenes deportistas y, sobre todo, familias enteras acudían desde primera hora de la mañana a contemplar la mole de hierro que presidía, cual castillo, el horizonte y el mar de leva reinante. Este dique flotante, con bandera española y denominado Mar del Teide, es una estructura destinada a la construcción de muelles que se dirigía, remolcada por una embarcación desde su punto de partida en las Islas Canarias, a la base naval de Rota, donde tenía que haber llegado el sábado.

No hay peligro

El fuerte temporal que azota desde hace unos días el litoral gaditano hizo que se rompieran los cables que lo unían con el buque que lo remolcaba hasta su destino. De esta forma, la estructura quedó a la deriva, hasta que finalmente encalló en la orilla de la playa chiclanera. La plataforma no ha sufrido daños estructurales de importancia y no transporta en su interior ningún material inflamable, combustible o cualquier otro material contaminante, por lo que, según Medio Ambiente, «no hay ningún riesgo ambiental ni para la salud». Una embarcación de Salvamento Marítimo hizo ayer varias rondas de vigilancia para controlar su estabilidad. Durante las primeras horas de la mañana, el remolcador que lo había guiado hasta la zona permaneció fondeado en las inmediaciones, hasta que decidió retirarse, puesto que acercarse para iniciar una maniobra de rescate era muy arriesgado. La fuerte marejada hacía más espectacular la estampa. Cientos de curiosos se arremolinaban a pocos metros de la orilla para fotografiarse con el dique de fondo. «Esto no se ha visto aquí nunca», comentaba Manuel López, uno de los chiclaneros que acudieron a contemplar la atracción. Durante el día de hoy está previsto que técnicos de FCC se desplacen hasta la ciudad para trazar un plan de rescate de la estructura. Y es que el Mar del Teide es un dique flotante con casi 35 metros de eslora y otros 36 de altura. Está compuesto por cuatro torretas, y es capaz de desplazar un peso máximo de 4.255 toneladas, con lo que se convierte en un elemento primordial en proyectos de construcción de muelles, como ha sido el caso de la ampliación del puerto de Algeciras.

Su inesperada aparición en el litoral chiclanero contó además ayer con un dispositivo de vigilancia. Agentes de la Guardia Civil adscritos al Seprona, y efectivos de Cruz Roja y Protección Civil se mantuvieron en la zona para evitar cualquier tipo de incidencias.

ciudadanos@lavozdigital.es