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La industria de los dulces genera más de un centenar de empleos en plena crisis
El 90% de estos trabajadores son mujeres pero la crisis atrae a más hombres La mayor parte de la producción se concentra en las fechas previas a Navidad
Actualizado: GuardarEn tiempos de crisis siempre se cae en la cuenta de que hay que diversificar la economía y buscar procesos productivos sólidos que no dependan en exceso de los ciclos económicos. En esa línea, uno de los mejores ejemplos que se dan en la provincia son los dulces típicos de Medina Sidonia. Esta particular industria es capaz de generar un total de 110 empleados que se afanan en producir unos 210.000 kilogramos de este delicioso manjar.
El secreto del éxito en esta localidad jandeña es que las tres empresas productoras que existen en la zona (Aromas de Medina, Sobrinas de las Trejas y Nuestra Señora de la Paz) han convertido la tradición familiar y el saber hacer en una idea próspera de negocio. En cambio, el principal talón de Aquiles de estas empresas, en lo que a empleo se refiere, es la temporalidad del mismo. La contratación se concentra en los meses de octubre, noviembre y diciembre (que es considerada la temporada alta debido a la cercanía de las fiestas navideñas), y el resto del año sólo se mantienen el 40% de los empleados. Por todo ello, luchan contra esta estacionalidad y tratan de abrir otros mercados que permitan producir de continuo, sin la necesidad de parar y volver a echar a andar el obrador en ciertas épocas del año.
El 90% de los trabajadores que se dedica al sector pastelero en Medina son mujeres. Esto se debe a que «parece que cuentan con una habilidad especial para este trabajo», apunta uno de los responsables de Aromas de Medina, José Joaquín Barrios.
También ocurría que en épocas de bonanza económica ningún hombre aceptaba este trabajo temporal que terminaba recayendo en amas de casa que hacían el esfuerzo, durante tres meses, de compaginar casa y trabajo. Esto supuso que los obradores se adaptaran a las características de las mujeres, «con mesas de manipulación más bajas y elementos que permitan mover las cosas más pesadas», apunta Barrios. No obstante, los empresarios reconocen que este año la crisis ha provocado que más hombres hayan pedido trabajo en los obradores.
La estrella de los dulces asidonenses, sin lugar a dudas, es el alfajor. Se trata de un dulce de origen árabe, de la zona de Marruecos, que se instaló en la provincia y que, curiosamente, desapareció de su cultura. Su origen se relaciona con los trabajos en el campo, por lo que se tomaban al estilo de barrita energética para recibir un aporte importante de vitaminas y energía.
Una larga historia
En Medina Sidonia se elabora desde hace más de 500 años y se presenta en formato individual, son habituales los de 500 gramos aunque existe la posibilidad de hacerlos del tamaño que quiera el consumidor. Es un dulce elaborado mediante un proceso de producción que respeta técnicas tradicionales y cuya composición la forman la miel pura de abeja, almendras, avellanas, pan rallado y especias, como el cilantro, el clavo, la matalauva, ajonjolí y canela. Es el primer dulce de Andalucía que tiene Indicación Geográfica Protegida (IGP), que fue otorgada hace cuatro años. Existe un consejo regulador y las empresas para acceder a esta denominación deben cumplir unas medidas concretas, como cumplir con unos estándares de calidad y que se produzcan en la localidad asidonense. Dicho consejo lo forman los tres productores y lo preside el alcalde de Medina que hace de enlace con la Administración autonómica.
En la actualidad Aromas de Medina ha comenzado a comercializarlo en Inglaterra, como una especie de barrita energética, y se ha sustituido la almendra por las pipas de girasol, el sésamo, el regaliz o las pipas de calabaza.