HISTORIA. Benítez, en la Peña Enrique El Mellizo en la Punta de San Felipe, de la que es presidente. / NURIA REINA
CÁDIZ

Antonio Benítez «El hambre es peligrosa, pero fabrica muy buenos artistas»

Faro del flamenco de la capital, productor artístico y presidente de la Peña Flamenca Enrique El Mellizo.

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Hay hombres proyectados para volver siempre a lo que mamaron de niños. Antonio Benítez (Cádiz, 1945) es uno de ellos. Vino al mundo en el manicomio del Barrio de Santa María (Sopranis, 11) y echó los dientes al compás de los patios en los que predicaban dioses terrenos como Chano Lobato o la Perla, metido «en todos los charcos». Su carrera como funcionario de Marina fue un larguísimo intermedio en la película de su vida, que remató el bucle como productor artístico. Desde entonces es vértebra de las cosas flamencas de Cádiz de los últimos decenios. Pañuelo al cuello, gomina y colonia de las de antes, se invita a los cafés y cuenta lo suyo: las aventuras, los triunfos, las necesidades, los saltos morales, casi.

- ¿Que prepara el flamenco de Cádiz para el Bicentenario?

-Estamos en conversaciones con el Consorcio del Bicentenario y diseñando un gran proyecto sobre los cantes de ida y vuelta. Ese será el sonido del Doce, la música que exportó Cádiz a América y recogió transformada. Las habaneras, las rumbas... Tenemos colaboradores de la talla de Suárez Japón o Manuel Martín Martín que tienen documentación, capacidad e ideas suficientes para darle contenidos.

-¿Cuántos espectáculos ha dado con su productora?

-Ni lo sé. Unos 50 al año por 20 años... Además, hubo hitos como el Fórum de Barcelona de 2004, al que llevamos más de 100 artistas.

-¿Es rentable el flamenco de Cádiz?

-Bien llevado, puede serlo.

-¿Qué sería mal llevado?

-El flamenco que se denomina fusión. No hacen flamenco esos grupos, con todos mis respetos. Están aflamencados, eso sí. Pero es confundir al público. En la fusión hay un timo grande: Navajita Plateá o El Barrio... Eso no es flamenco. Los jóvenes deben escuchar una buena soleá e ir entendiendo poco a poco el cante andaluz. Con todos mis respetos, es un timo. Navajita Plateá... ¿flamenco de dónde?

-Así que usted apuesta por volver a los cánones...

-El flamenco no tiene porqué salir de su hábitat. Tiene una historia grande, una raíz que no se la va a quitar nadie y hay que respetar sus cánones.

-¿No sirve la fusión para abrir el flamenco al mundo y conseguir más público?

-No, porque lo confunde todo. No quiero decir que no me guste, pero que no se denomine así.

- ¿Considera a Cádiz la hermana mayor del flamenco?

-Es la cuna del cante. Hay un triángulo mágico entre Jerez, Cádiz y Triana. Eso hay que respetarlo y ahí caben Lebrija, Puerto Real, El Puerto, Dos Hermanas... Cádiz es la ciudad que más cantes tiene: la alegría, las cantiñas, no sé cuantos tipos de seguidillas, cualquiera de los de El Mellizo, como sus malagueñas... Es un portento de flamenquería.

-¿Y es la hermana menor en cuanto a la promoción de sus cantes?

-De aquí han salido muchos artistas: El Beni, Chano Lobato, Manolo Vargas... Nació el baile con las Puellae Gaditanae en tiempos de Roma. Aquí estaba la panadería del baile y los bollos se compraban fuera. Es cierto que Jerez o Sevilla saben vender mejor su flamenco, pero el arte ha estado en Cádiz.

-¿Qué debe cambiar para que se lance al mundo?

-Los políticos crean las instituciones en Jerez (la Ciudad del Flamenco) y en Sevilla, con la Agencia Andaluza del Flamenco. Eso es una manera de desarrollar esas ciudades.

-¿Está diciendo que Cádiz está discriminada por las instituciones?

-Ignorada, más bien.

-La Agencia Andaluza de Desarrollo del Flamenco ha invertido 100.000 euros en espectáculos en peñas ¿No es suficiente?

-Hay tantas entidades y tantos artistas que no da para repartir.

-¿Hay superávit de actuaciones?

-Lo que hay son muchos artistas. Tienen que cantar todos y no se les paga el caché que merecen.

-¿Muchos que se apuntan al flamenco sin valer?

-Hay muchos artistas que no lo son. No pueden vivir del flamenco ni podrán nunca. La política de agradar a todo el mundo eclipsa a muchos que valen de verdad.

-¿Qué proyecto tiene entre manos?

-Vamos a hacer un disco con Pansequito, que lleva 20 años sin grabar, y lo hará con colaboraciones de Miguel Poveda, Raimundo Amador o Moraíto Chico. Con el sonido de José Antonio Espinosa.

-Y Rancapino sin grabar...

-Le tenemos preparado algo muy bueno a Rancapino. No sabemos si le queda muchos años a su voz y hay que rescatarla.

Adiós a los románticos

-Chano Lobato contaba cómo pasaban las noches dando vueltas a Cádiz y cantándole bajito al cochero El Mojones. ¿Se ha perdido el romanticismo?

-Se ha perdido el romanticismo y se está perdiendo la gracia de los flamencos de Cádiz. Ahora las figuras son grandes señores y ya no se acuerdan de las fatiguitas que han pasado.

-Ahora afortunadamente comen...

-Afortunadamente, sí señor. Las fatigas son la falta de contratos.

-¿Cómo se imagina el flamenco en el siglo XXII?

-A los flamencos como pavarottis cantando con pajarita. Lo de la gracia es lo malo. El hambre es muy peligrosa pero fabrica muy buenos artistas. El que no haya pasado hambre nunca será un buen artista.

-¿Cómo pretenden rebajar la edad media del público de los recitales?

-Eso es muy importante. En la peña hemos hecho una cuota de socio para jóvenes. La Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco debería poner en marcha obras para los pequeños como Flamenquita, de Enrique Linera, que enganchen a los niños.

-¿Sabe qué es Facebook?

-Claro.

-¿Se abrirá Chano Lobato una cuenta?

-Él está muy delicado, pero es cierto que las nuevas tecnologías son la gran carencia del flamenco. Hay que evolucionar.

-¿Se imagina un videojuego como SingStar flamenco?

-La verdad es que no lo veo. El flamenco nunca ha sido ni será cosa de mayorías, sino de minorías. El arte bueno se hace en los cuartos de las ventas.

apaolaza@lavozdigital.es