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RIVALES. Gaspar Zarrías y Javier Arenas, en la sesión del Pleno del pasado miércoles. / EFE
ANDALUCÍA

Crispación en tiempos de crisis

PSOE y PP endurecen su discurso político y salen casi a bronca diaria, aunque cuatro asuntos han provocado un punto de difícil retorno si se quiere alcanzar nuevos consensos

ANTONIO MONTILLA
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La ironía no se prescribe en los debates políticos en tiempos de crisis. Al contrario, la bronca asalta cada rincón de los mentideros y el Parlamento, reducto de las buenas formas dialécticas, ya es un escondite más donde la confrontación gana la batalla al intercambio de ideas. PSOE y PP han comenzado esta legislatura como si la campaña electoral no hubiese terminado. Acción, reacción. Críticas sin cuartel que, en una época de crisis económica como la actual, solapan cualquier intento de buscar soluciones comunes a los males genéricos de los andaluces. Las estrategias partidarias afloran y las propuestas conjuntas se marchitan. De los siete meses que han transcurrido en esta legislatura, los tres últimos han sido especialmente duros. Cuatro asuntos han colmado la paciencia de unos y otros.



ECONOMÍA

Subastas de dinero público

Los 6.000 millones

El Partido Popular inició esta batalla a finales de octubre. Lo hizo sin afán judicial, es decir, sabía que la decisión de la Junta de Andalucía de subastar, entre distintas entidades bancarias andaluzas y españolas, un remanente de tesorería de 6.000 millones de euros es una práctica legal que se lleva a cabo en otras comunidades autónomas. Los populares rápidamente pusieron el matiz en la «decencia» de «especular» con esta importante cantidad de dinero, mientras el propio Gobierno andaluz, a su juicio, mantenía deudas con proveedores, pymes y ayuntamientos. Un gesto que tildan de «inmoral». Alegaban que muchos pequeños y medianos empresarios han quebrado por la morosidad de la Junta.

Los responsables económicos andaluces andaron un tanto falto de reflejos. Tal vez porque estaban sumergidos en la elaboración de los Presupuestos para 2009, pero lo cierto es que inicialmente negaron esa práctica, aunque rápidamente rectificaron y reconocieron que se hacía, al igual que por ejemplo, la habían practicado los gobiernos de José María Aznar. El parlamentario socialista José Caballos (que el jueves volvió gracias a este tema a la primera línea de batalla política) explicó gráficamente: «Esto es como si una familia tiene una hipoteca y otro préstamo para comprar un coche y, sin embargo, tiene unos ahorros invertidos en Letras del Tesoro». La teoría del Gobierno andaluz es bien sencilla: ese dinero permite a las entidades financieras gozar de una liquidez que se hace indispensable en tiempos de crisis. Un total de 17 entidades financieras han corroborado esta tesis y han destacado los principios de transparencia y concurrencia con los que se llevan a cabo estas subastas.

CANAL SUR

Nuevo director general

Sin consenso

El acuerdo que PSOE y PP firmaron a escala nacional para nombrar al presidente de la corporación de la RTVE hacía presagiar un desenlace similar en Andalucía. Sin embargo, socialistas y populares fueron menos amables en Andalucía. Los socialistas denuncian que el equipo de Javier Arenas propuso una especie de reparto de nombres y cargos o de compartimentar la gestión. Dos cuestiones rechazadas de plano por parte del PSOE que, sin embargo, sí prometió a la oposición que el futuro director general de la RTVA sería un profesional sin adscripción política y con conocimiento del medio. Y con esta vitola pusieron sobre la mesa el nombre del rondeño Pablo Carrasco, con experiencia en Canal Sur y en Televisión Española. Los populares demarraron con una serie de críticas iniciales que han incrementado tras conocer que la responsable de los servicios informativos de Canal Sur Televisión sería Pilar Vergara, la hasta ahora número dos de este departamento, tras Antonio Ramírez. El PP insiste en su teoría de que el equipo de Carrasco supone continuar con la línea de «servilismo» al Gobierno de Manuel Chaves. La dirección regional del PSOE-A responde que se han cumplido los acuerdos alcanzados con la oposición y acusan a Javier Arenas de utilizar a la RTVA para su estrategia de partido. Pide, además, respeto para la profesionalidad tanto de Carrasco como de su recién nombrado equipo directivo. Reclaman, asimismo, un margen para conocer cuál es el rumbo que Carrasco, el primer director general elegido por el Parlamento, imprime en esta nueva etapa.

ESTATUTO DE AUTONOMÍA

Retraso en la cuantificación

'Deuda histórica'

Un clásico en las disputas entre los dos principales partidos andaluces. La Disposición Adicional Segunda del antiguo y del actual Estatuto de Autonomía ha tenido ya una infinidad de apartados. El último, el retraso en la cuantificación de esta deuda histórica, contraviniendo los plazos del propio Estatuto andaluz. La decisión de los gobiernos central y autonómico de aplazar hasta el 20 de marzo esta clarificación del débito provocó duros ataques de la dirección popular. El vicepresidente segundo, José Antonio Griñán, glosó el incidente en una máxima: «Vale más un buen acuerdo con retraso, que un mal acuerdo en el plazo convenido». El presidente Manuel Chaves reconoció el incumplimiento parcial de lo que dispone el Estatuto, pero destacó que lo importante es que se pague una cantidad no inferior a 1.148 millones de euros pendientes antes de la fecha tope del 20 de marzo de 2010.

Los populares han vuelto a la carga este mismo mes reclamando, en el seno de la Federación de Municipios y Provincias de Andalucía, que la Junta destinase al menos la mitad de la deuda histórica a los ayuntamientos. Chaves respondió que el propio Estatuto fija en qué se debe gastar lo que consiga Andalucía de esta reclamación histórica: sanidad, educación y servicios sociales. «La deuda histórica no puede servir para pagar los despilfarro de los alcaldes del PP», acotó Luis Pizarro, vicesecretario general del PSOE-A.

PARLAMENTO

Incomparecencia de consejeros

Bronca plenaria

El último capítulo del estado de crispación en la política andaluza se puso en evidencia el pasado jueves en el pleno del Parlamento de Andalucía. El Grupo popular acusó al Gobierno de «cobardía» y «pucherazo» ante la inasistencia del presidente de la Junta, del vicepresidente primero y de dos consejeros más a la sesión de control, que se desarrolla habitualmente los jueves de pleno. En la bancada popular salieron a relucir pancartas contra lo que calificaron de falta de respeto al Parlamento. Casi todos los parlamentarios exhibieron un folio alusivo a este tema, menos Javier Arenas, que sólo apoyó a sus compañeros. El PP no dejó títere con cabeza y acusó a Fuensanta Coves de ser «la presidenta sólo de los parlamentarios del PSOE y no de todo el Parlamento». Le reprochaban que no hubiese obligado al vicepresidente Zarrías a acudir a dicha sesión de control, una vez que su justificación primera para la incomparecencia (visita del presidente de Panamá) se había caído. Los populares consideraron una «burla» que Zarrías, diez minutos antes de que se reuniera la Mesa del Parlamento, dijese que debía irse a Almería a inaugurar Expoagro. La irritación llegó al máximo cuando comprobaron que Zarrías sí estuvo en la votación d la tarde del jueves. El PP aseguró que para llegar desde Almería a Sevilla a tiempo había tenido que coger un avión, con el consiguiente gasto para las arcas públicas.

Gaspar Zarrías sostiene que Arenas quiere ganar con la crispación lo que no pudo ganar en las elecciones autonómicas del pasado marzo. Y a Pizarro, el comportamiento del PP, le recuerda al periodo de la pinza (1994-1996).