Ando frío y no me río

Al mundo y sus monarquías se le ha ido de la mano la bombona de butano, y entre tanto ir y venir (si lo he entendío, no miento) en medio de este decir la cuestión es que Sacyr no vende un apartamento... Hablen otros del gobierno, que aquí gobiernan los días el euríbor y el banquero... Ay (de Góngora y Argote, disculpa este carajote), ay, mundo de desespero, la vida es asunto feo... Más en esto, verbigracia, no crea que es cachondeo, más que el voto, en democracia, la fiesta es un buen sorteo... («Estaba el Palacio igual que una feria, válgame San Teclo lo que es la...») Las penas, entiéndalo, con uvepeó son menos... Y crea, no es ocasión que diga Constitución, porque en esto el paradigma es que la vivienda digna, más que ley o norma alguna, sea cosa de la Fortuna... La miseria y la alegría, se mete toda en un bombo y el resto, es lotería... Mirado desde ese prisma es como la vida misma... Ya quisiera la Citroen tener (no vea, cojonuda) la cartera de pedidos que en estos días a San Judas le tuvo comprometido, y por medrar con la pena (con la que da y no quita) no vea usted la de novenas que recibió Santa Rita... O quien mentaliza hay (imitan a Anthony Blake) y cargan toda su mente en colocar su bolita, y se encuentran de repente que le ha tocao al de enfrente (coño, el de Santa Rita...) Pero en fin, hay lo que veis (treinta y seis, y en febrero, otras seis), ya lo ha dicho doña Teo, espere al otro sorteo...

No vea la cosa negra (todos no somos Obama...) siga en casa de su suegra y si al del butano llama, ruegue a Dios, que no es de necio, que le suba el de Repsol la bombona y no su precio.